Abascal alerta de que hay pocos atletas jóvenes que releven a la generación que se retirará en Londres 2012

Los participantes en el debate
ALBERTO SÁINZ/EP
Actualizado: miércoles, 18 agosto 2010 21:47

Secretario de la Academia Olímpica cree que Madrid debería apartarse de la candidatura si un país africano presentara una buena propuesta

SANTANDER, 18 Ago. (EUROPA PRESS) -

El medallista olímpico en Los Ángeles 1984 y cinco veces Campeón de España en 1.500 metros lisos, José Manuel Abascal, ha alertado este miércoles en Santander de que hay "pocos atletas jóvenes" detrás de la generación que ha conseguido medallas en el último Campeonato de Europa de Atletismo, celebrada este verano en Barcelona.

Según reconoció, este hecho "preocupa no sólo a la Federación sino a todo el entorno deportivo", cuando, además, los medallistas de esta última cita "superan los 32 años" y tendrán "su última actuación" olímpica en Londres 2012.

Estos hechos, unidos al "descenso considerable de medallas" obtenidas por los atletas españoles en las últimas citas, son "un toque de atención" para el Atletismo español, tal y como consideró Abascal durante su intervención en la mesa redonda 'Olimpismo. Cuatro años para un minuto de gloria', que se ha celebrado en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) con la participación de la también atleta Ruth Beitia, el medallista olímpico en Vela Fernando Echávarri y el secretario de la Academia Olímpica, Chani Galán.

Por su parte, Beitia fue más "optimista" en su valoración de las posibilidades de éxito del próximo relevo generacional. Para la plusmarquista cántabra especialista en salto de altura, se han mejorado los resultados de los atletas españoles en disciplinas ajenas a la distancia, como los saltos o los lanzamientos. Desde su punto de vista, "la labor de la Federación es buena" pero España adolece de "medallitis" y no repara en "los logros obtenidos en otras disciplinas".

"Los diplomas olímpicos y finalistas en campeonatos del mundo han subido en número", recalcó Beitia, quien quedó séptima en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008 y tendrá 33 años en los de Londres, donde quiere "conseguir una medalla" antes de su retirada.

CANDIDATURA OLÍMPICA

En otro orden de cosas, el secretario de la Academia Olímpica, Chani Galán, aseguró que si tras el éxito del Mundial de Fútbol, Sudáfrica se lanza a por los Juegos Olímpicos, "lo mejor sería que Madrid les dé el pase y se presente a la siguiente convocatoria", ya que, según recordó, en África nunca se ha celebrado esta competición.

No obstante, puntualizó que de no competir ningún país africano a la candidatura "lógicamente los Juegos del 2020 se le deberían conceder a Madrid, la única capital europea importante que no los ha tenido".

Al respecto, recordó que esta situación ya ocurrió con Río de Janeiro que, a su juicio, era "obviamente la peor candidatura, sobre todo en cuanto a instalaciones y seguridad", pero el Comité Olímpico Internacional aplicó "el principio de la universalidad" y, como había dos áreas geográficas en el mundo en las que no se habían celebrado los Juegos -Sudamérica y África-, "desfavoreció a Madrid, aunque su candidatura era mucho mejor".

Por otra parte, Galán explicó que el principal objetivo de la Academia Olímpica es "difundir los valores del olimpismo", como por ejemplo, "la no discriminación" por razones de raza, religión o sexo, y aseguró que el movimiento olímpico "es pionero en la igualdad entre hombres y mujeres".

Desde su punto de vista, "no existe nada, ni los grandes festivales de música, ni los mundiales de fútbol, que reúna a tantos jóvenes de todo el mundo sin discriminación". Por este motivo, consideró que "la huella que dejan los Juegos Olímpicos en cualquier país en el que se celebran siempre es positiva", incluso en aquellos en los que "no se respetan al cien por cien los Derechos Humanos", opinó.

SUEÑO OLÍMPICO

Las intervenciones de la mesa redonda estuvieron salpicadas por anécdotas y sueños de los tres deportistas participantes. Así, Abascal recordó "el miedo" de los Juegos Olímpicos de Moscú, que se celebraron en 1980, y la apertura y "el colorido" de los de Los Ángeles 1984, para los que se preparó en los Picos de Europa, a 2.000 metros de altitud.

"Lo tenía muy difícil", relató el corredor -que se enfrentaba al recordman mundial, al anterior campeón olímpico y al campeón del Mundo del año anterior en esa carrera-, "pero la fe mueve montañas", zanjó, al tiempo que reconoció que si no hubiera ganado esa medalla sería igualmente "un hombre feliz" por haberse dedicado al deporte.

Así mismo, el medallista olímpico de Vela señaló que "el primer sueño" de todo deportista es "ir a unos Juegos" y que el anhelo de una medalla viene después, porque el simple hecho de llegar a participar es "la ilusión de mucha gente". En su caso, conseguir el oro olímpico en la clase Tornado, en Pekín, le llevó "veinte años de dedicación" a los Juegos Olímpicos, el evento deportivo "más bonito que hay".