El acusado de matar a su mujer dice que ella le agredió y él reaccionó "lleno de ira"

El hombre, que se reconoce autor de los hechos, discutió con su pareja por una infección de su hijo derivada de la higiene de la casa

El acusado declarando en el juicio
EUROPA PRESS
Europa Press Cantabria
Actualizado: lunes, 24 febrero 2014 15:44

SANTANDER, 24 Feb. (EUROPA PRESS) -

El hombre acusado de estrangular a su mujer en mayo de 2013 en Santander ha asegurado este lunes que ella le agredió primero, al golpearle con una escoba, ante lo que él reaccionó "lleno de ira" y la cogió "con fuerza". Tras esta reacción, que según ha declarado A.P.P. ante el juez duró "un instante", se le "nubló la mente" y no recuerda lo ocurrido.

"Lo que hice está muy mal. No fue intencionado", ha manifestado el acusado de matar a Loida Gemima Almerco, que fue la primera víctima de violencia de género en la región desde noviembre de 2007. Durante el juicio, que ha comenzado hoy en la Audiencia Provincial, el acusado, que se ha reconocido autor de los hechos, ha manifestado sin embargo que nunca se le "cruzó por la cabeza" que pudiera "acabar con la vida de nadie".

A.P.P. -natural de Perú, de 37 años y para quien la Fiscalía pide doce de cárcel por un delito de homicidio- ha señalado que el día de los hechos, el 23 de mayo del año pasado, llevó sobre las 20 horas a su hijo, de cuatro años, al piso donde vivían el menor y su madre, en la calle Enrique Gran de la capital cántabra.

La mujer (de 29 años, con la que ya no vivía desde enero y estaba negociando la separación, tras haber tenido una orden de alejamiento durante el 2012) llegó en torno a las 20.30 horas. Tras acceder a la vivienda, la pareja inició una fuerte discusión por una infección que el hijo de ambos tenía en la boca.

DISCUSIÓN

La misma se debía, según el hombre, a las condiciones higiénicas de la vivienda, ya que en la cocina había "desorden y suciedad" y "hasta moho en los platos", mientras que en el frigorífico había comida de hacía "tres o cuatro días" y "dos paquetes de cerveza" pero no yogures, por ejemplo.

Debido a la discusión, la mujer empezó a "acalorarse más" de modo que "se calentó la cosa", ha relatado A.P.P., que ha indicado que Loida Gemima Almerco comenzó a darle golpes y con una escoba, ante lo que él reaccionó "lleno de ira" y la cogió "con toda la fuerza".

"Estábamos frente a frente, de pie" en el pasillo, junto a la puerta del salón, ha indicado, para señalar que, a partir de ahí, se le "nubló la mente" y cuando se "despejó", vio a la mujer tirada en el suelo, dentro del salón.

Según ha apuntado a preguntas del fiscal y la defensa -no ha contestado a las de la acusación particular-, A.P.P. cree que su pareja "posiblemente se golpeó en el suelo al caer". También ha aseverado que intentó reanimar a la víctima, realizándole el boca a boca y un masaje en el pecho, pero sin mover el cuerpo del lugar donde había caído.

Y aunque ha reconocido que en su camiseta había sangre y que presentaba heridas, ha asegurado no darse cuenta de cómo se las hizo, y tan solo recuerda un primer arañazo que la mujer le habría propinado al principio de la discusión, ya que lo ocurrido después fue "una reacción rápida" durante la cual perdió "la noción".

Después, permaneció con su hijo, que en el momento de los hechos estuvo en el dormitorio, para que estuviera "tranquilo", e intentó también llamar a algún familiar. En torno a las 22.30 horas, telefoneó a una policía local amigo suyo que en no estaba de servicio, pero al que manifestó que su mujer estaba en el suelo y que creía que se le había "pasado la mano". "Estaba destrozado. Nunca en mi vida me había pasado esto", ha confesado el acusado.

BUSCABA QUE YO LA AGREDIERA

A.A.P., sin antecedentes penales y en prisión preventiva desde el día siguiente de los hechos, ha declarado también que Loida Gemima Almerco "buscaba que yo la agrediera". Al hilo de esto, ha mencionado que la mujer le echaba en cara que ya no cobrara la ayuda de cerca de 400 euros que percibió, como víctima de violencia de género, durante el tiempo que estuvo vigente la orden de alejamiento, y que quedó sin efecto tras ser él absuelto.

Al hilo de lo anterior, el procesado ha indicado que la orden de alejamiento era "una trampa" que le estaba "poniendo" la mujer y de la que quedó "absuelto" porque "no era verdad lo que ella denunció", ha destacado. También ha indicado de la víctima que tenía "momentos de cambio repentino", ya que "decía una cosa" y después "otra".

El acusado, que el día de los hechos no había consumido drogas o alcohol, sí había ido al psicólogo, ya que tenía "un poco de depresión", derivada de las deudas que mantenía, según ha declarado.

En este sentido, ha relatado que trabajaba en el sector de la hostelería y cobraba unos 900 euros, que destinaba al alquiler de la habitación en la que vivía él y al pago de la hipoteca del piso en el que vivían su hijo y su mujer -a la que incluso le había firmado un papel para que regresara a Perú-.

Desde la muerte de Loida Gemima Almerco, A.P.P. ha destinado el finiquito que le dio su empresa y la devolución de Hacienda a su hijo, a nombre del cual ha puesto la mitad de su piso. Además, en los últimos cuatro meses le ha destinado 200 de los 350 euros que gana trabajando en la cocina de la cárcel del Dueso, cuantía que tiene intención de seguir ingresando al pequeño.

PARTES

El fiscal considera que los hechos son constitutivos de un delito de homicidio al entender que no hubo ensañamiento. Así, pide para A.A.P. 12 años de prisión y la prohibición de acercarse durante 20 años a su hijo, y tampoco a su domicilio, lugar de estudios o de trabajo o cualquier sitio donde se encuentre, a menos de 300 metros.

Sin embargo, la acusación particular entiende que se trata de un asesinato, ya que en entre otras cosas la víctima perdió ochos uñas de los dedos de la manos mientras intentó defenderse y sufrió distintas lesiones, ha apuntado el abogado.

Para la defensa también se trata de un homicidio, ya que de acuerdo con esta letrada en ningún informe aparecen lesiones diferentes a las que causaron la muerte.

El juicio, que ha comenzado este lunes en la sección tercera de la Audiencia Provincial con la constitución del jurado y la declaración del acusado, está previsto que se prolongue hasta el próximo jueves.

Así, el martes será el turno de los testigos, el miércoles el de las pruebas periciales, las conclusiones definitivas y los informes finales y redacción del objeto del veredicto. Y finalmente, el jueves, 27 de febrero, será el de la deliberación y veredicto del jurado.

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