"Se me fue, le di dos patadas en el pecho y le maté"

El acusado en el juicio
EUROPA PRESS
Actualizado: lunes, 7 septiembre 2015 11:59

SANTANDER, 7 Sep. (EUROPA PRESS) -

El acusado de matar a su "socio" en el cultivo de marihuana en un chalet de una urbanización de la localidad de El Castillo en Arnuero en diciembre de 2013 ha reconocido los hechos y ha explicado que, tras una discusión y un forcejeo, se le "fue la cabeza", propinó "dos atadas en el pecho" a la victima y le mató sin que tuviese "ninguna opción" de huir.

"Se me fue: le di dos patadas en el pecho y le maté", ha explicado este lunes el acusado, I.F.A., al jurado que dirime sobre este asesinato en el juicio que celebra la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Cantabria hasta el próximo viernes, 11 de septiembre, y en el que el Fiscal pide 17 años y la acusación particular eleva su petición a 22.

El imputado, que se arrepiente del "acto horrible" que cometió, ha manifestado que acudió con su socio a la vivienda tras comprobar el día anterior que faltaban 147 plantas de marihuana en las que había invertido todos sus ahorros. "Le iba a pedir explicaciones porque pensé que me había traicionado", ha dicho.

Tras echarse la culpa mutuamente de la falta de las plantas, ambos comenzaron un forcejeo en el que la victima cogió un cuchillo que había en la casa pero que I.F.A. le consiguió arrebatar. "Una vez que cogí el cuchillo se me nubló", ha indicado el acusado, que ha relatado que salió "cegado a por el".

En ese momento, la víctima empezó a descender corriendo las escaleras de la vivienda hacia el garaje y el acusado le propinó un cabezazo, dos patadas y nueve puñaladas hasta que, ya herido, cayó al suelo. "Se me nubló y creo que paré porque le salía aire por una de las heridas", ha recordado I.F.A. sobre el momento en el que su "socio" ya yacía fallecido en el garaje tras haberle dado un total de 54 puñaladas.

Posteriormente y tras ser consciente de lo que había hecho, "empecé a pensar en el asunto y me lavé y me cambié de ropa y, cuando iba a salir con el coche del garaje, llego la Guardia Civil". Los agentes, que acudieron al lugar por una posible pelea, se encontraron al acusado en el garaje, donde les dijo que estaba esperando a un amigo.

Cuando uno de los agentes toco la puerta del garaje, I.F.A. se puso "nervioso" y le dijo que entrase, que "le habíamos pillado, que le había matado y que la había cagado" e incluso llegó a decir, según uno de los agentes intervinientes, que "ya tenia pensado matarle" cuando acudieron al chalet.