Industria energética
EP/IPCOMUNICACION
Actualizado: miércoles, 24 noviembre 2010 13:10

Agudo reconoce que el crecimiento es todavía "débil" para trasladarse al empleo, pero dice que "va mejorando"

SANTANDER, 24 Nov. (EUROPA PRESS) -

La economía cántabra creció en el tercer trimestre del año un 0,5 por ciento en relación con el mismo periodo de 2009 y un 0,2% comparado con el segundo trimestre de 2010. Se trata en ambos casos de tasas superiores a las registradas en España, y permiten revisar al alza la previsión de crecimiento para el conjunto del año, que se espera cerrar con una subida del 0,1%.

Así lo ha asegurado el consejero de Economía y Hacienda, Ángel Agudo, al presentar en rueda de prensa los datos de la Contabilidad Regional publicados este miércoles por el Instituto Cántabro de Estadística (Icane), así como las previsiones que hace la Consejería para lo que queda de año a partir de esos datos.

El consejero ha reconocido que el crecimiento aún es "débil y poco robusto", pero ha resaltado que "va mejorando" a medida que pasa el tiempo.

Todavía es "difícil" esperar que ese crecimiento se traslade al empleo, porque para eso se requiere un comportamiento de la economía "más potente". No obstante, estar ya en tasas positivas es la "condición necesaria" para conseguir un crecimiento "más intenso" que incida también en el mercado de trabajo, ha explicado Agudo.

Tras insistir en que éste es el "dato oficial" de crecimiento, el consejero ha señalado que el Producto Interior Bruto (PIB) cántabro creció un 0,5 por ciento en el tercer trimestre del año en términos interanuales, mientras en España el incremento fue del 0,2 por ciento. Y en términos intertrimestrales la economía de la región creció un 0,2 por ciento, frente a una tasa del 0% en el conjunto del país.

De esta forma, no se han cumplido las previsiones que apuntaban a "cierta desaceleración" en el tercer trimestre por la contención del consumo derivada de la entrada en vigor de la subida del IVA y la desaparición de las ayudas a la compra de vehículos, pero también de las medidas de consolidación fiscal adoptadas desde el Gobierno central para la contención del déficit.

Ese comportamiento de la economía se explica, según Agudo, por la "aportación extraordinaria" de la demanda externa, con un crecimiento del 20% en las exportaciones, que está compensando la caída del consumo interno.

ANÁLISIS POR SECTORES

Por sectores, los que más contribuyeron al impulso de la economía cántabra en el segundo trimestre fueron los servicios de mercado y el sector de industria y energía.

En el caso de los servicios, registraron un incremento del 1,5% en términos interanuales (un 1% en España) y acumulan ya cinco trimestres consecutivos en tasas positivas. Por su parte, el sector de industria y energía creció un 1,9%, el triple que en el segundo trimestre (+0,6%).

En cuanto al sector agrario, en el tercer trimestre volvió a tasas negativas, con una caída del 3,7%, frente al incremento del 0,2% en el segundo trimestre. Y la construcción sigue en negativo, pero con un escenario "menos desfavorable", ya que ha pasado de caer un 5,2% en el segundo trimestre a descender un 4,8% en el tercero.

Por lo que respecta al contexto internacional, Agudo ha destacado la "desaceleración" que se observa en el tercer trimestre, en el que se ha "amortiguado" la senda de crecimiento iniciada en el trimestre anterior.

No obstante, en términos interanuales ha señalado que las economías europeas presentan perspectivas de crecimiento favorable, y eso es importante para Cantabria porque un buen comportamiento de la demanda externa puede contribuir a un proceso de recuperación sostenido en el tiempo, compensando la "atonía" que todavía se constata en la demanda interna.

ESTIMACIONES

Con este escenario, la Consejería de Economía y Hacienda ha revisado las previsiones de crecimiento de la economía cántabra para el conjunto del año. Así, si en el primer trimestre se preveía cerrar 2010 con una caída del 0,4% del PIB y en el segundo trimestre se rebajó el dato al -0,1%, la evolución del tercer trimestre permite augurar ya tasas positivas.

En concreto, el Gobierno regional espera terminar el año con un crecimiento del 0,1 por ciento, frente al descenso del 0,3% que se estima para la economía española desde el Gobierno central, desde la OCDE y desde el BBVA.