Denuncia "amenazas, bloqueos y actos violentos" que han impedido entrar a trabajar a los que no la secundan y pide que se "persigan y sancionen"
SANTANDER, 6 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Cámara de Comercio ha instado a la Delegación del Gobierno a tomar medidas ante "acciones coercitivas" de los piquetes de la huelga del metal que, "lejos de ser informativos", impiden el acceso de los trabajadores que no la secundan a sus puestos "mediante amenazas, bloqueos y actos violentos".
"Estos comportamientos no solo son inaceptables en una sociedad democrática, sino que también constituyen delitos que deben ser perseguidos y sancionados", ha afirmado este viernes el presidente de la Cámara, Tomás Dasgoas, en una carta remitida a la delegada del Gobierno en Cantabria, Eugenia Gómez de Diego (PSOE), tras haber recibido "múltiples testimonios de empresas" denunciando este tipo de acciones.
Dasgoas ha trasladado en su misiva a la delegada, y remitida a los medios de comunicación, su "profunda preocupación y la más absoluta repulsa" de la Cámara ante los "actos de intimidación y vulneración del derecho al trabajo" producidos durante las jornadas de huelga en el sector del metal en la comunidad celebradas el 3 y 5 de junio, pero que podría convertirse en indefinida desde el lunes 9 si no se llega a una solución al conflicto.
Aunque la Cámara "respeta y defiende" el derecho constitucional a la huelga y las legítimas reivindicaciones de las representaciones sindicales, "no puede aceptar que este derecho se ejerza a costa de la libertad de otros ciudadanos". "El derecho al trabajo y la libertad de circulación son igualmente fundamentales y deben ser garantizados por las autoridades", ha añadido Dasgoas.
A juicio del presidente de la Cámara, los hechos ocurridos "son graves y no deben disculparse" y ha advertido que éstos pueden generar un "clima de inseguridad que desincentive la inversión y suponga una pérdida notable de oportunidades para la región, especialmente en un contexto económico ya de por sí complicado".
Ha alertado de que la imagen de Cantabria "como un lugar seguro y propicio para el desarrollo se ve seriamente dañada por estos episodios" y ha subrayado que "la violencia es un problema para toda la ciudadanía, sea cual sea nuestra condición o pensamiento".
Por todo ello, reclama a la Delegación que adopte las medidas necesarias "para garantizar el ejercicio pleno del derecho al trabajo y la seguridad en la vía pública". "Es imperativo que las fuerzas de seguridad actúen con diligencia para prevenir y, en su caso, sancionar cualquier acto que vulnere los derechos fundamentales de los ciudadanos", ha aseverado Dasgoas.
Ha asegurado que la Cámara está "comprometida" con el desarrollo económico y social de la comunidad y ve "esencial que se restablezca un clima de diálogo y respeto mutuo que permita resolver los conflictos laborales sin recurrir a la violencia ni a la coacción".