SANTANDER, 28 May. (EUROPA PRESS) -
La Consejería de Sanidad cántabra va a poner en marcha una unidad para la resolución extrajudicial de conflictos sanitarios que empezará a funcionar a modo de experiencia en el Hospital Comarcal de Laredo antes de que termine el año.
Así lo ha anunciado el consejero, Luis Truan, en su intervención en el Congreso de la Asociación Española de Gestión de Riesgos Sanitarios (AEGRIS), en el que también han participado el consejero del ramo de Castilla La Mancha, Fernando Lamata, y el director general de Sanidad de Castilla y León, José María Pino.
Según explicó Truan, su departamento va a crear una Unidad Funcional de Gestión de Conflictos para resolver por la vía extrajudicial, mediante la mediación y la conciliación, problemas tanto entre pacientes y profesionales, como entre profesionales.
El consejero destacó que la intermediación es una forma alternativa, voluntaria y pacífica de resolución de conflictos, que disminuye la tensión y la rivalidad entre las partes al no ser un sistema de confrontación.
La mesa redonda en la que intervino el titular de Sanidad se centraba en la misión y la visión de la Administración sanitaria en la seguridad del paciente. En el caso cántabro, comentó que la seguridad del paciente constituye el centro de las políticas sanitarias de su departamento y uno de los elementos claves de la mejora de la calidad.
Truan recordó que toda asistencia implica un riesgo para el paciente. No obstante, aunque en medicina no existe el riesgo cero, abogó por trabajar para acercarse a esta cifra mejorando los procesos asistenciales y la seguridad del paciente.
Dentro de los programas que se desarrollan desde la Consejería de Sanidad y el Servicio Cántabro de Salud en materia de seguridad del paciente, citó la creación de unidades funcionales de seguridad del paciente en el ámbito hospitalario y la puesta en marcha de programas y campañas de tolerancia cero en higiene de manos y para la reducción de las infecciones nosocomiales.
También se refirió al desarrollo de sistemas de registro y notificación de efectos adversos en el ámbito clínico y a la promoción entre los profesionales de una cultura de seguridad del paciente a través de acciones de formación e información.
RECLAMACIONES Y SUGERENCIAS
De cara a mejorar la calidad y la seguridad de la asistencia, el consejero de Sanidad destacó el importante papel de las reclamaciones y sugerencias de los pacientes, ya que ayudan a conocer y prevenir posibles errores.
En este sentido, señaló que entre 2002 y 2009 se tramitaron en Cantabria 487 reclamaciones patrimoniales, en su mayor parte en los centros hospitalarios. Casi la mitad de estas reclamaciones se corresponden con especialidades quirúrgicas, sobre todo traumatología y ortopedia, así como urgencias.
En cuanto a las causas de las reclamaciones, el 94 por ciento estaban relacionadas con el tratamiento, falta de consentimiento, diagnóstico, organización y causa nosocomial.
RESPONSABILIDAD DE TODOS
Por su parte, Fernando Lamata resaltó que la búsqueda de la calidad y la seguridad en la atención al paciente es una responsabilidad de todos los agentes implicados.
Además, destacó el buen funcionamiento del sistema sanitario español, haciendo hincapié en su cobertura universal y en el hecho de contar con valiosos profesionales preocupados por la seguridad de los pacientes.
Por último, José María Pino indicó que la seguridad clínica es un componente esencial de la calidad asistencial y repasó los proyectos que se están desarrollando en Castilla y León para mejorar la seguridad de los pacientes.