La recaudación por el impuesto de sucesiones crecerá casi un 12%, mientras los ingresos por IVA caerán un 36%
SANTANDER, 29 Oct. (EUROPA PRESS) -
Los cántabros se ahorrarán el próximo año algo más de 178,4 millones de euros gracias a los beneficios fiscales y bonificaciones existentes en la Comunidad Autónoma. Estos son, al menos, los cálculos que realiza el Gobierno regional en la documentación que acompaña al proyecto de ley de Presupuestos Generales de Cantabria para 2010.
En esa cifra se incluyen tanto las bonificaciones y beneficios fiscales que ya existían, como los introducidos con la nueva reforma fiscal que se aprobará junto al presupuesto, a través de la conocida como Ley de Acompañamiento.
El mayor ahorro para los bolsillos de los contribuyentes cántabros se va a dar a la hora de abonar el impuesto de sucesiones y donaciones. Sumados los beneficios fiscales ya existentes a las nuevas bonificaciones que prevé la reforma fiscal cántabra, se ahorrarán casi 92,4 millones de euros.
Pese a ello, el Gobierno no prevé que caiga la recaudación por este impuesto, sino al contrario, porque con esas bonificaciones se espera incentivar las operaciones y, al final, eso supondrá ingresar más recursos. En concreto, la previsión es recaudar en 2010 un total de 45 millones de euros a través de este impuesto, cinco millones más que este año, lo que supone un incremento del 11,8 por ciento.
En el caso del impuesto de transmisiones patrimoniales y actos jurídicos documentados, el beneficio fiscal para los cántabros será de 32,6 millones de euros. Además, se ahorrarán 44 millones de euros por beneficios fiscales en el impuesto de patrimonio y 1,6 millones por las deducciones en el impuesto sobre la renta, dos de los tributos que no sufrirán cambios con la nueva reforma.
Por su parte, en concepto de tasas y precios públicos quienes tengan derecho a beneficios fiscales se ahorrarán en total 5,5 millones de euros y otros 2,2 millones en el caso del canon de saneamiento.
RECAUDACIÓN
Al final, descontando esos beneficios fiscales, lo que prevé recaudar el Gobierno cántabro entre impuestos directos e indirectos, más las tasas y precios públicos asciende a unos 1.037 millones de euros, unos 200 millones menos que en este ejercicio.
La mayor parte corresponde a los impuestos indirectos, que sumarán 594,8 millones de euros, un 17,1 por ciento menos. Dentro de estos, la principal fuente de ingresos para las arcas públicas regionales es el IVA, que será revisado al alza por el Gobierno central. Pese a ello, la recaudación caerá un 36,1 por ciento y la previsión es ingresar 192,8 millones de euros por este concepto, 109 millones menos que en 2009.
También bajará un 5,6 por ciento la recaudación por el impuesto de transmisiones, hasta situarse en 85 millones (cinco menos); y se recortarán un 8,2% los ingresos ligados al impuesto de actos jurídicos y documentados, que se quedarán en 90 millones (ocho menos).
En lo que no habrá cambios es en los impuestos especiales, que se mantendrán, según las previsiones, en 180 millones de euros; y subirán en cambio un 9,8% las cantidades recaudadas por otros impuestos indirectos, que aportarán 45 millones de euros a las arcas públicas.
En el caso de los impuestos directos, supondrán unos ingresos de algo más de 377 millones de euros, un 16,7 por ciento menos que en 2009. La caída se debe al descenso que se espera en el IRPF que, de acuerdo a las previsiones contenidas en el presupuesto, bajará un 19,6 por ciento y aportará a las cuentas regionales alrededor de 331 millones de euros, unos 80 millones de euros menos que este año.
En cambio, la recaudación por el impuesto de sucesiones se espera que aumente un 11,8 por ciento y que alcance así los 45 millones de euros, prácticamente cinco millones más que este año.
Por último, por tasas y precios públicos las estimaciones del Gobierno apuntan a una recaudación de 34 millones de euros en 2010, mientras por el canon de saneamiento espera ingresar 10,6 millones de euros.
