Cerca de 100.000 cántabros se han vacunado ya contra la gripe

SANTANDER, 8 Nov. (EUROPA PRESS) -

La Consejería de Sanidad del Gobierno cántabro ha vacunado ya contra la gripe a cerca de 100.000 personas incluidas entre los grupos de riesgo. Para la campaña de este año se han adquirido un total de 130.150 dosis, y se cuenta con una reserva de 26.000 dosis más. El presupuesto de la campaña de vacunación asciende a 647.308 euros.

Por el momento, la Red Centinela de vigilancia de la gripe (formada por 21 médicos de Atención Primaria y personal del laboratorio de Microbiología de Valdecilla y de la Dirección General de Salud Pública) no ha constatado ninguna actividad gripal. No obstante, se recomienda la vacunación como medida preventiva.

Según recuerda Sanidad en nota de prensa, la campaña de vacunación se dirige a las personas incluidas entre los grupos de riesgo, especialmente las personas mayores de 60 años, personas con enfermedades crónicas y los trabajadores de los centros sanitarios y sociales, por ser los colectivos más numerosos.

Dado que la vacunación representa la mejor medida preventiva frente a la gripe, desde la Consejería se anima a todas las personas incluidas en los grupos de riesgo a vacunarse en su centro de salud o consultorio. En este sentido, recuerda que la vacuna es gratuita y sólo es necesario solicitar cita previa en su centro sanitario de referencia.

La vacuna antigripal no se dirige a toda la población, ya que en la mayoría de las personas la gripe es una enfermedad leve y sin complicaciones. Por este motivo, se recomienda a las personas de mayor riesgo, previniendo la enfermedad grave, reduciendo las complicaciones y mejorando el pronóstico.

En los grupos de riesgo se incluyen todos los mayores de 60 años, las personas que padezcan una enfermedad crónica en las que la gripe puede provocar complicaciones, personas con síndrome de down, niños de entre 6 meses y 18 años en tratamiento crónico con aspirina, bebés prematuros, personas con obesidad extrema y embarazadas cuyo embarazo coincida con la temporada gripal (octubre-abril).

También se administra la vacuna a grupos de riesgo epidemiológico, como el personal de cuarteles, prisiones, internados, instituciones o centros con enfermos crónicos internados; personal de servicios públicos esenciales (sanitarios, policía, bomberos, etcétera); cuidadores domiciliarios y convivientes con personas de riesgo; y personas que, por su ocupación, pueden estar en contacto con aves infectadas.

Se trata de los mismos grupos que en años anteriores con la inclusión de las personas con obesidad extrema, y las mujeres que se encuentren en el primer trimestre de embarazo.

La vacunación de la gripe debe realizarse anualmente, ya que la inmunidad es de corta duración y además los virus de la gripe tienen una gran capacidad de mutación y cambian su estructura cada año. Por este motivo, la vacuna antigripal se tiene que modificar de una temporada a otra adaptándose a los virus que provocan la epidemia cada año.

Para lograr la máxima eficacia, la vacunación debe realizarse antes de iniciarse la actividad gripal. En concreto, se recomienda que se lleve a cabo entre los meses de septiembre y noviembre.