SANTANDER, 5 Oct. (EUROPA PRESS) -
El sindicato CSI-F ha llevado a los tribunales la "imposición" de la modificación de las condiciones de trabajo de los médicos y personal del Hospital de Laredo.
CSI-F ha mostrado su apoyo a las reivindicaciones de los médicos de este centro en sus críticas contra el nuevo gerente, Antonio Merino, cuya actitud de "imposición y falta de negociación" ha denunciado esta formación sindical.
En un comunicado, CSI-F ha criticado que Merino esté "modificando las condiciones de trabajo sin contar con los profesionales y despreciando una vez más la opinión de éstos" y ha anunciado que han reclamado judicialmente contra esta "imposición", al considerar que vulnerar la normativa que obliga a negociar estos cambios en una mesa sectorial.
"Estamos asistiendo al deterioro de la asistencia sanitaria que presta el Hospital Laredo, sometida a los caprichos de nuestros gestores que tan pronto derivan a los enfermos a la sanidad privada de otras Comunidades, como obligan a que los especialistas pasen consultas en Centros de Salud, como el de Castro Urdiales", han alertado.
Según han dicho, esta última medida ha provocado que no haya facultativos para cubrir las horas quirúrgicas y un aumento de la lista de espera quirúrgica, "lo cual justifica a ojos de los gerentes, la derivación a la sanidad privada de otras comunidades, dando lugar a un círculo vicioso difícil de romper".
A juicio de este sindicato, esta actuación "descapitaliza" los servicios médicos, convirtiendo a unos profesionales "de reconocido prestigio" en "meros pasantes de consulta", y "perdiéndose los excelentes recursos humanos de que dispone nuestra región".
Además, CSI-F considera que "los únicos motivos que impulsan las actuaciones de la administración sanitaria son economicistas y políticos", en lugar de la "eficacia y calidad de la asistencia que se debe prestar al ciudadano".
Para este sindicato, lo que sucede en el Hospital Laredo "no es más que la punta del iceberg de los muchos cambios que va a realizar la Gerencia del Servicio Cántabro de Salud en el resto de hospitales, amparándose en una política indiscriminada de recortes mal entendida y que sólo pagan los trabajadores".