SANTANDER 17 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Tribunal Superior de Justicia de Cantabria (TSJC) ha desestimado la reclamación por un valor de 250.000 euros que una particular había presentado contra la Consejería de Educación del Gobierno de Cantabria por los daño sufridos tras una caída en un colegio al considerar que estos hechos, sucedidos en 1993, ya están prescritos.
En septiembre de 1993 la denunciante se cayó al resbalarse con el agua acumulada en el suelo del polideportivo Jerónimo Sáinz de la Maza, en la localidad de Quintana de Soba, que hicieron que se sometiera a diversas operaciones en una de las rodillas sin que lograra mejorar, quedándole secuelas.
A la herida se le pidió, cuando presentó la reclamación, ya en 2009, que presentara documentación sobre su proceso sanitario, incluido el alta. Pero en lugar de eso, presentó un informe posterior, de 2007, que además era una copia de uno emitido un año antes, ya que se comprobó que tenía incluso los mismos errores ortográficos sin variar ningún otro detalle.
El TSJC considera que la fecha que importa para calcular los años transcurridos y, en consecuencia, la prescripción de los hechos, es la del informe final, y entiende que lo que se presentó fue una reproducción, que no valía.
Además, se incide en que no se argumenta nada sobre la necesidad de tratamiento o de otras secuelas, por lo que se desestima el recurso que la denunciante había presentado contra la Consejería de Educación, que le había denegado inicialmente su petición.