La víctima quedó incapacitada para trabajar como consecuencia de las lesiones
SANTANDER, 16 Feb. (EUROPA PRESS) -
La Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Cantabria ha condenado a dos años de prisión por un delito de lesiones al joven S.I.G., quien en 2006 se lanzó desde la tarima de un establecimiento en Cabezón de la Sal sobre la gente que se encontraba en el bar y golpeó a una mujer que le recriminó su actitud.
Además, en una de las caídas, el acusado propinó un puñetazo en el ojo a una mujer que se encontraba cerca de la tarima y que le recriminó su comportamiento. Esta agresión motivó la intervención de los acompañantes de la víctima, que a su vez fueron golpeados.
Fuera del establecimiento, S.I.G. volvió a golpear en la cara a la mujer, que sufrió como consecuencia de las agresiones heridas en el ojo y una cicatriz en el párpado. En 2007, se declaró su incapacidad absoluta para trabajar.
Por estos hechos se condenó al acusado a dos años de prisión por un delito de lesiones, así como a una multa de 180 euros por dos faltas de maltrato de obra. Y le impuso una indemnización por un valor total de 134.000 euros, incluyendo los daños morales y las secuelas psíquicas, con síndrome de estrés postraumático.
Estas últimas se estimaron en 120.000 euros atendiendo a la situación de incapacidad permanente y absoluta en que quedó la víctima. El acusado apeló contra la sentencia inicial del Juzgado de lo Penal número 1 de Santander y ahora la Audiencia considera que entre las secuelas psíquicas, las alteraciones en el estado de ánimo (hipomanía) son diferentes del estrés postraumático y no están relacionadas con la agresión.
Por tanto, no se considera secuela y se rechaza que se pueda indemnizarla por ello. Así, se rebaja la cuantía de la indemnización de los 134.000 euros iniciales a los 14.000 que resultan de descontar la cantidad de 120.000.
