SANTANDER, 21 Feb. (EUROPA PRESS) -
El jefe de seguridad del nuevo propietario del Racing de Santander, Ashan Ali Syed, ha mostrado su "respeto" por la Policía, y ha declarado que fue uno de sus agentes quien le empujó cuando intentó entrar en el cordón de seguridad que rodeaba al empresario indio.
Así lo ha declarado en el juicio rápido celebrado este lunes en el Juzgado de lo Penal número 2 de Santander, donde comparecía acusado de un delito de resistencia a la autoridad y de lesiones a unos policías nacionales por el que el Ministerio Fiscal reclama una pena de ocho meses de prisión y multa por importe de 1.500 euros.
Durante la vista, el titular del Juzgado ha advertido que el dueño del Racing es "un ciudadano más" y también le ha reprochado su actitud a una de las empleadas del grupo de Ali Syed, a quien ha pedido que se "someta" a las "autoridades españolas".
El escolta, de origen italiano, ha negado los hechos, y ha relatado que trató de intervenir cuando, a la salida del partido entre el Racing y el Sevilla, hace dos semanas, Ali Syed se bajó del coche para saludar al "baño de masas" que le reclamaba.
El incidente, que llevó a su detención y que su defensa achaca a un "malentendido lingüístico", se produjo cuando la Policía montó un cordón de seguridad al que el trató de acceder. Los policías han contado que, al negarle el paso por no estar acreditado, este les amenazó de muerte.
((Seguirá ampliación))