SANTANDER, 14 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno regional seguirá trabajando "en la búsqueda de la mejor opción de viabilidad" para la fábrica de GFB, convencido de que el proyecto finalmente "verá la luz", porque tiene "futuro" si todo el mundo "arrima el hombro", tal como ha explicado el consejero de Industria y Desarrollo Tecnológico, Juan José Sota, quien ha lamentado que el Ejecutivo esté afrontando esta situación "solo" y sin "una sola propuesta" del PP para colaborar.
De esta forma, Sota ha respondido a tres preguntas de la diputada 'popular' María Antonia Cortabitarte, que ha pedido explicaciones al Gobierno sobre la situación de la empresa en vista de que "la solución no llega" y parece que el Ejecutivo lo que está intentando es que "lleguen las elecciones" para que pase "este lío como sea".
Cortabitarte ha recalcado que la empresa lleva "meses agonizando" mientras el presidente regional, Miguel Ángel Revilla, está "desaparecido" en este asunto y "pretende mirar para otro lado, intentando desentenderse de este pozo sin fondo del que es el único responsable".
"Ustedes nos han metido en este lío y son ustedes los que tienen que dar explicaciones", ha resaltado Cortabitarte, quien ha opinado que GFB ha pasado de ser "el proyecto más brillante" a convertirse en el "fracaso más sonado y vergonzoso", fruto de un "cúmulo de actuaciones irregulares".
El consejero, sin embargo, no cree que al PP le interese realmente la situación de la empresa, sino "meterse con el presidente". "El fondo del asunto no les interesa absolutamente nada", ha resaltado Sota, quien ha agregado que el Gobierno está trabajando "solo" en un proyecto en el que deberían estar "todos", y ante el cual el Partido Popular actúa "de manera irresponsable".
"Seguimos trabajando. Y lo hacemos solos, porque no he visto ni una sola propuesta, ni una sola iniciativa por su parte a la hora de colaborar con el Gobierno para que esto salga adelante", ha insistido el consejero, quien ha acusado a los 'populares' de poner "palitos en la rueda" y les ha reprochado que digan "alegremente" que la crisis no ha afectado el proyecto.
Y es que, la diputada del PP, ha rechazado que se achaque lo sucedido en GFB a la crisis y a la mala situación del sector de la construcción y lo ha atribuido en cambio a la gestión del Ejecutivo.
"El error garrafal fue ir el innombrable a Costa Rica a firmar un protocolo con un informe técnico de Sodercan que decía que no era viable", ha apostillado Cortabitarte, que se refería de esta forma al presidente regional, al que ha dirigido sucesivas alusiones durante el debate, hasta el punto que el presidente del Parlamento, Miguel Ángel Palacio, le ha llamado la atención para que centrara su discurso en el objeto de sus preguntas sin dirigirse a Revilla.
INVERSIONES MUNICIPALES
En la misma sesión plenaria, la vicepresidenta cántabra y consejera de Empleo y Bienestar Social, Dolores Gorostiaga, ha tenido que contestar a una interpelación del PP sobre el reparto de las inversiones del Gobierno en los municipios cántabros, un reparto que, en palabras de la 'popular' Isabel Urrutia, se rige por el "sectarismo", que constituye una "enfermedad crónica" del Ejecutivo.
Según dice, el Gobierno practica "una especie de revancha" contra los ayuntamientos gobernados por el Partido Popular, aplicando una "cláusula no escrita" pero "firmada con sangre" en el pacto, según la cual las consejerías regionalistas invierten "de forma descarada" en los municipios gobernados por el PRC mientras los socialistas "callan", y viceversa.
Así, ha puesto el ejemplo de las inversiones realizadas en 2010, año en el que los municipios gobernados por PRC o PSOE se llevaron el 87% de las inversiones, pese a representar al 35% de la población, mientras los gobernados por el PP, que aglutinan el 53% de la población, recibieron el 13% de la inversión.
En términos de gasto por habitante, Urrutia sostiene que los ayuntamientos regionalistas recibieron 895 euros por vecino, los socialistas 648 y los del PP 243 euros por habitante, un "sectarismo" que, según dice, se repite en el presupuesto de 2011, a causa de un Gobierno "antimunicipalista" que "ha dado la espalda" a las necesidades de los ayuntamientos y al Pacto Local, provocando que el municipalismo atraviese "el peor momento de la democracia" en Cantabria.
Su visión difiere con la planteada por la vicepresidenta regional quien, al contrario, ha subrayado que el actual Ejecutivo ha "eliminado el sectarismo histórico" que había en el reparto de las inversiones municipales. En este sentido, Gorostiaga, que ha acusado al PP de "manipular" los datos, ha recordado que al llegar al Gobierno se marcaron el objetivo de acabar con ese "sectarismo característico de la etapa anterior", y lo han seguido "a rajatabla".
Según ha indicado, "absolutamente todas las obras" en las que colabora el Ejecutivo se abordan en función de criterios "objetivos" y atendiendo a "necesidades contrastadas" con los propios ayuntamientos o a través de la Federación de Municipios de Cantabria.
"El Partido Popular no sabe lo que piensan sus ayuntamientos o sus representantes municipales no se lo han trasladado", ha apostillado Gorostiaga, quien ha reiterado que el reparto se hace con principios de "solidaridad", buscando el equilibrio y la cohesión, "siguiendo las prioridades que marcan los propios ayuntamientos" y, en otros casos, según principios de concurrencia competitiva, pero siempre "dentro del respeto a la autonomía municipal".
Por último, respecto a la situación del municipalismo, ha respondido a Urrutia que en la última legislatura del PP se destinaron a los municipios 250 millones de euros, y en esta legislatura se superan los 430 millones.