SANTANDER, 12 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Junta de Personal Docente ha pedido formar parte del Consejo de Formación Profesional de Cantabria, en el cual solo están presentes los sindicatos mayoritarios a nivel estatal, UGT y CCOO.
En un comunicado, la Junta ha defendido que la opinión del profesorado "ha de ser cuando menos escuchada" antes de tomar decisiones que afectan a la plantilla orgánica que imparte los diferentes módulos en relación a la apertura, cierre, o traslado de ciclos formativos, pues se trata de cuestiones que no se solventan "con una reunión al año de 60 minutos".
Según la Junta, aunque exista un Plan Regional de FP elaborado por el Consejo de Formación Profesional de Cantabria, la ausencia de una parte de los representantes del profesorado y de los centros docentes "disminuye la eficacia" de las decisiones adoptadas en él.
Por ello, considera que los representantes del profesorado de FP deben tener "voz y voto" en un órgano que adopta "decisiones trascendentales" para el desempeño del trabajo de los docentes. Además de que "no parece razonable que el profesorado de la FP reglada, con todo lo que puede aportar, no esté presente en un órgano de tal calado social".
De este modo, la Junta de Personal exige que el diálogo con la Consejería de Educación y con la Dirección General de FP "sea más habitual abierto y extenso", así como su presencia en el Consejo de Formación Profesional de Cantabria.
Y hasta la incorporación de los representantes del profesorado al Consejo de la Formación Profesional, la Junta exige que todo lo tratado en dicho consejo se analice en las mesas de diálogo y negociación existentes.
La Junta de Personal Docente explica que la planificación de la mayoría de los Ciclos Formativos implica una programación exhaustiva, pero los centros y el profesorado son "los últimos en conocer las modificaciones que afectan a la organización y al desempeño profesional que permiten una implantación eficaz en los centros educativos".
Algo que, en su opinión, "no ayuda a mejorar ni la imagen de la FP, ni su repercusión más óptima en el entorno socio-productivo", ya que el montaje de un Ciclo en FP requiere como mínimo de un estudio y proyección de un año.
"La forma en que la Consejería comunica estos cambios a los legítimos representantes del profesorado y a los propios centros se lleva a cabo sin diálogo ni antelación suficiente (política de hechos consumados), entre otras razones probablemente por los "tiempos electorales", lamenta la Junta de Personal Docente.