Luis Antonio de Villena asegura que España "sigue siendo" un país "desequilibrado" políticamente

Actualizado: martes, 21 julio 2009 20:30

SANTANDER, 21 Jul. (EUROPA PRESS) -

El escritor Luis Antonio de Villena aseguró hoy en Santander que España "sigue siendo" un país "desequilibrado" porque los políticos "se odian y se tienen una enorme manía unos a otros", algo "muy malo" para el país y los periodistas.

"Te deben mantener si haces bien tu trabajo, sin tener en cuenta de qué partido seas, porque por algo dicen que es esto una democracia", explicó De Villena en unas declaraciones anteriores a su participación en el Encuentro 'Francisco Umbral y la transición' de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP).

Respecto al programa de Radio 5 que dirige actualmente, 'Las aceras de enfrente', el también colaborador de otros medios de comunicación consideró que tiene "bastante mérito" porque es "el único" dirigido al colectivo de Lesbianas. Gays, Transexuales y Bisexuales (LGTB), aunque "también" a cualquier otra persona. De Villena invitó a "alguna" radio privada a "tener la valentía" de hacer un programa de ese tipo.

En este sentido, De Villena remarcó que "la primera vez" que un familiar de Lorca admitía la homosexualidad del poeta fue en su programa, ya que "durante mucho tiempo" los descendientes habían "callado" o habían intentado "mandar el balón fuera" en este tema.

Sobre su faceta de literato, aclaró que se siente "esencialmente" poeta, aunque "cuando un escritor se siente escritor, se ve reflejado en todos los estilos", si bien es cierto que tiene "la pretensión" de que haya "un poco" de poesía en todo. Asimismo, admitió que, desde su punto de vista, "a un novelista le es más difícil hacer poesía y a un poeta le es más fácil hacer novela.".

En cuanto a Francisco Umbral, sobre quien trata el encuentro de la UIMP, De Villena dijo que con su columna diaria en 'El País' en la época de la transición "se convirtió en un personaje famoso y muy requerido", en un escritor y periodista a quien "no le importaba" citar a gente que "estaba de su parte y que no".

"Cuando hablabas con él era bastante más simpático, pero momentáneamente parecía antipático", afirmó, lo que le hizo mantener un grupo "nutrido" de escritores, "como Javier Marías o Juan Benet, que nunca lo valoraron" y que tenían "un desdén muy grande" por la obra de Umbral.