Mazón cree que Blanco no tiene "ninguna razón" y que los costes del AVE a Cantabria son "bastante inferiores"

SANTANDER, 20 May. (EUROPA PRESS) -

El consejero de Obras Públicas, Ordenación del Territorio, Vivienda y Urbanismo del Gobierno de Cantabria, José María Mazón, opinó hoy que el ministro de Fomento, José Blanco, no tiene "ninguna razón" en relación a los costes de la llegada del AVE a la región, que a su juicio son "bastante inferiores" a las inversiones que se realizan en otras comunidades.

De esta forma, Mazón respondió a preguntas de los periodistas formuladas a propósito de la intervención de ayer del ministro en el Congreso, donde se cuestionó si una comunidad como Cantabria, de 500.000 habitantes, puede tener dos conexiones de alta velocidad: una por la Meseta y otra a través de Bilbao.

A este respecto, el consejero regionalista se mostró "muy decepcionado" por la interpretación de Blanco, a quien precisó que Cantabria tiene "prácticamente" 600.000 habitantes. "No somos tan pocos", sentenció, a la par que le invitó a que se pregunte cuántos habitantes tienen Asturias y Navarra, y provincias como Huesca, que "ya tiene un AVE en funcionamiento", o Cuenca, por donde pasa el tren que va a Valencia.

Añadió que el tren entre Santander y Torrelavega tiene "más viajeros" que los que hay entre Oviedo, Avilés y Gijón, así como los que se registran también en las principales ciudades vascas, según dijo.

RENTABILIDAD SOCIAL

Por ello, Mazón instó a Blanco a que se tenga en cuenta, además del número de habitantes y los "euros", la "rentabilidad social" de la línea de alta velocidad a Cantabria, y haga así un "replanteamiento" de sus consideraciones.

Respecto a otras infraestructuras, y a modo de ejemplo, Mazón se refirió a los 1.500 millones de euros que "se ha gastado" el Estado en la Variante de Pajares, en Asturias, una comunidad que "no es doble" que Cantabria.

Con todo ello, el consejero cántabro abogó por "tener un poquito de tranquilidad" y "esperar" a que "se contemple a las regiones como debe ser". "No podemos ser la última", concluyó, en alusión a la llegada de la alta velocidad.