SANTANDER 5 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Ministerio de Industria, Turismo y Comercio ha concedido 3,8 millones de euros para la ejecución de seis proyectos de reindustrialización en Cantabria que supondrán una inversión superior a 11,6 millones de euros y, además, permitirán la creación de dos empleos directos en este año 2010.
Esta ayuda forma para del Programa de Ayudas a la Reindustrialización de 2010 aprobado por el Ministerio, dado a conocer hoy al Consejo de Ministros.
En el caso cántabro, se presentaron 24 proyectos y seis de ellos han sido aprobados. Estas seis iniciativas permitirán poner en marcha inversiones por valor de unos 11.649.000 euros. Por su parte, las ayudas concedidas por el Ministerio, en concepto de préstamo, ascienden a 3.866.800 euros.
En total, en toda España el Ministerio ha concedido 511 millones de euros en ayudas a casi un millar de proyectos de reindustrialización. Según sus estimaciones, este "apoyo público" permitirá acometer unas inversiones asociadas de 1.884 millones de euros y crear 4.396 empleos directos en 2010.
Así, percibirán ayudas casi la mitad de las 2.137 actuaciones o proyectos presentados por empresas y entidades públicas y sin ánimo de lucro, un 28,5% más que un año antes.
Industria apuntó en un comunicado que "ante la difícil coyuntura económica, el Gobierno ha hecho un esfuerzo para adelantar la resolución de la convocatoria con el objetivo de que las empresas puedan disponer de las ayudas lo antes posible".
Además, al igual que en 2009, este año tampoco exigirá a las empresas o entidades beneficiarias la presentación de aval para el pago anticipado de las ayudas.
Estas ayudas se enmarcan en la política de la UE de desarrollo de las regiones mediante el apoyo a la inversión y a la creación de empleo y se aplican según el mapa de zonas susceptibles de recibir apoyo aprobado por la Comisión Europea para el período 2009-2013.
El programa tiene como principales objetivos la regeneración y el desarrollo del tejido industrial de aquellas regiones afectadas por fenómenos de ajuste empresarial o deslocalización, con pérdida de actividad industrial y destrucción de empleo, a través de la transformación de las estructuras productivas y la conformación de un tejido industrial moderno y competitivo que genere empleo y riqueza.
Las actuaciones o proyectos aprobados se dividen en dos grandes ejes. El primero es el de iniciativas industriales (la creación de un nuevo establecimiento industrial y a la ampliación o mejora de unidades productivas existentes), a los que se apoya con anticipos reembolsables sin interés de hasta el 50% de la inversión financiable, con cinco años de carencia y diez años de amortización.