SANTANDER, 11 Sep. (EUROPA PRESS) -
La Guardia Civil de Cantabria ha detenido a once personas por su implicación en una veintena de robos en casas y cabañas aisladas en los valles de Iguña y Buelna. A nueve de ellos se les considera presuntos autores de los robos y a los otros dos de delitos de receptación.
En la operación, denominada 'Cuadra', se han esclarecido robos que se estaban cometiendo en casas y cabañas aisladas de los municipios cántabros de Corvera de Toranzo, Ontaneda, Los Corrales de Buelna, San Felices de Buelna y Molledo de Portolín, así como uno cometido en Medina del Campo (Valladolid), al recuperarse la caja de un taladro procedente de ese hecho delictivo.
Según ha informado este martes la Guardia Civil, los robos empezaron a cometerse a principios de este año y la forma de actuar en todos ellos era similar, denunciándose la sustracción de herramientas, joyas, gasoil e incluso ganado.
Los investigadores concluyeron que los autores tenían que ser residentes de la zona o tener vínculos con ella, lo que se deducía de los lugares escogidos para los robos y la ausencia de ellos de sus moradores, lo que hacía pensar que conocían la zona y costumbres.
La investigación se centró entonces en dos sospechosos que tenían relaciones con otras personas de Santa Cruz de Iguña, Somahoz e Hijas. Tras someterlos a vigilancia, se averiguó que usaban cuadras y cobertizos en las localidades de Hijas, Somahoz, Arenas de Iguña, Anievas y Corrales de Buelna, donde los investigadores sospechaban que podían esconder lo sustraído.
DETENCIONES
Las detenciones comenzaron a finales del pasado julio y se alargaron durante un mes, registrándose las cabañas y cobertizos anteriormente citados donde se pudo recuperar diferentes efectos de los sustraídos.
En total se han esclarecido 20 delitos contra el patrimonio (16 robos con fuerza, sustracción de un vehículo, hurto de ganado y dos delitos de receptación) hechos ocurridos en Corvera de Toranzo, Ontaneda, Corrales de Buelna, San Felices de Buelna, Molledo de Portolín, así como en Medina del Campo (Valladolid)
La mayor parte de los efectos recuperados han sido devueltos a sus dueños, si bien hay una partida cuya procedencia se desconoce por el momento, por lo que continúa la investigación, no descartándose que aumente el número de robos esclarecidos. Entre los objetos que falta por reconocer hay una bicicleta de montaña de "alta gama" con un precio de mercado superior a los 1.000 euros.