SANTANDER, 27 Jun. (EUROPA PRESS) -
Jesús Casanueva, el párroco de Nuestra Señora de Consolación, la parroquia del Cabildo de Arriba y la calle Alta, hizo hoy un llamamiento a los vecinos de toda la zona a recuperar la identidad y trabajar unidos por el futuro de este céntrico barrio santanderino.
El párroco se pronunció así durante la homilía que impartió con motivo de las fiestas de San Pedro, a las que este año se ha reincorporado el Cabildo de Arriba después de varios años en que la degradación urbanística y social del barrio hubiera provocado el abandono de esta tradición y su desplazamiento hacia la calle Alta.
Casanueva ha recordado a los tres fallecidos hace dos años en el derrumbe del inmueble en la calle Cuesta del Hospital. La procesión de San Pedro, que recorre el barrio, donde se ha puesto una corona de flores y se ha rezado un responso por las víctimas.
El párroco del Cabildo y la calle Alta ha insistido en la necesidad de recuperar la identidad del barrio, y en volver al origen de estas fiestas, instando a la participación y la implicación de todos los "callealteros".
Casanueva remarcó la importancia de la unidad entre las asociaciones del Cabildo y de la calle Alta, además de resaltar el valor de la convivencia entre vecinos y recordar también el origen cristiano de la celebración de San Pedro.
Durante la misa se ha puesto también una corona ante la placa que recuerda a Marcelino Menéndez Pelayo, que nació precisamente en esta calle.
El programa de actos diseñado por la asociación de vecinos del Cabildo de Arriba, que preside Yolanda Fernández, ha incluido un concurso de dibujo infantil en que se invitaba a los niños a mostrar la visión de su barrio, caracterizada por dibujos llenos de color.
Además se ha recuperado una antigua tradición de la zona, la de colgar muñecos de las ventanas o los cables. Los vecinos del Cabildo lo hacían antes, representando con esos muñecos a personajes populares del barrio en un gesto que luego daba que hablar durante varios días.
Ahora, en lugares como la calle San Pedro o la Cuesta del Hospital se pueden volver a ver a estos muñecos, diseñados, construidos y puestos allí por los propios vecinos del barrio.
La idea de recuperar las fiestas surgió el año pasado como consecuencia de la celebración del Abrazo Santander, un evento que convirtió el Cabildo de Arriba en escenario de las obras de artistas de toda la ciudad, como forma de transmitir una imagen diferente de esta zona de la capital en la que hace dos años se produjo el derrumbe de un edificio que provocó la muerte a tres vecinos.
El programa incluye la procesión y la misa, una 'alubiada' popular en el Parque del Agua, parque infantil de juegos y una chocolatada, para concluir con una orquesta con las actuaciones de Toni Chiqui y la orquesta Marfil.
Desde la Asociación de Vecinos se agradece el trabajo de los voluntarios, la implicación de los comerciantes del barrio y la colaboración con la asociación vecinal del Barrio Pesquero, que ha permitido una actuación musical.