Policías confirman que las salidas en coche de los acusados coincidían con robos en viviendas de chinos

Juicio robos a chinos
EUROPA PRESS
Actualizado: miércoles, 11 marzo 2015 15:28

Los agentes también han asegurado que "siempre" iban los tres juntos

SANTANDER, 11 Mar. (EUROPA PRESS) -

Agentes del Cuerpo Nacional de Policía (CNP) han confirmado que las salidas en coche de los tres principales acusados de cometer más de una veintena de robos en viviendas de ciudadanos chinos, y algún español, coincidían con la comisión de estos delitos en diferentes puntos de Cantabria.

Así lo han señalado este martes, durante la segunda sesión del juicio sobre el que dirime el Juzgado de lo Penal número 3 de Santander, varios policías que realizaron seguimientos a los acusados a municipios como Laredo y Reinosa y participaron en diferentes operativos del caso.

El Ministerio Fiscal pide para ellos un total de 15 años de cárcel, cinco para cada uno, y dos más para cada uno de los hermanos porque en el momento de su detención llevaban pasaportes mexicanos falsos; no obstante, en esta sesión del juicio se ha detallado que "los pasaportes eran auténticos pero ilegítimamente expedidos, es decir, el soporte era verdadero pero no su contenido".

Los policías han coincidido en destacar que las salidas que los tres acusados de los robos, los hermanos colombianos WA.A. y CA.A, y la entonces pareja de este último, la venezolana YE.M., "siempre" eran a zonas donde después se conocía que se había registrado "una tentativa de robo en algún domicilio".

"Coincidían sus salidas en coche con robos en diferentes partes de Cantabria", ha señalado la instructora del atestado del caso, que ha considerado que no puede ser "casualidad" y que ha negado que los viajes que los tres acusados hacían por la región tuviesen un carácter "turístico", como insistió en su declaración la chica.

Además, otro de los policías ha indicado que en los robos se veía el mismo "modus" a la hora de operar, ya que en las viviendas se encontraba la puerta "forzada" o "reventada" y en su interior las cosas revueltas.

Aunque la más de una veintena de robos que se les atribuyen, y que han reconocido los dos hermanos pero no la expareja de uno de ellos, tuvieron lugar entre junio de 2013 y enero de 2014, la instructora ha indicado que no hubo "criterios sólidos" para identificar a los presuntos ladrones hasta el 10 de enero.

IDENTIFICADOS CUANDO ESTABAN CENANDO

La sala del 091 recibió ese día una llamada del propietario de un restaurante chino de Santander que aseguró que en su establecimiento estaban cenando tres personas, dos hombres y una mujer, a quienes había reconocido porque "habían intentado violentar su casa".

Desde ese día, los agentes establecen un dispositivo de seguimiento para conocer los movimientos de los tres acusados. Al ver que se movían en coche, identificaron a la propietaria del mismo que resultó ser la casera del piso en el que vivían, la ecuatoriana HI.M. y que también está acusada en el juicio porque se le considera plena conocedora de los hechos y por lo que la Fiscalía le pide un año y once meses de prisión.

Varios de esos seguimientos de la Policía se vieron frustrados porque les perdían en la carretera, dado que no podían acercarse mucho a ellos para que no se percatasen. Si bien, se llevaron a cabo con éxito dos seguimientos, uno de ellos el 16 de enero hasta Laredo y otro a Reinosa el día 21, jornada en la que se les detuvo.

En el primero de ellos, los agentes perdieron su pista al entrar al municipio pero hicieron una batida, localizando a la chica paseando al perro por una calle en "actitud vigilante".

Pasados unos 20 minutos, llegaron los hermanos y los tres montaron en el coche y se fueron, momento en el que la Policía peinó la zona hasta encontrar un domicilio que había sido forzado y que estaba "en los aledaños de donde paseaba la chica y muy próximo a donde habían dejado el vehículo".

DÍA DE LA DETENCIÓN

En la jornada que les siguieron a Reinosa sucedió lo mismo, les perdieron al entrar a la capital campurriana pero finalmente localizaron el vehículo vacío y aparcado, al que más tarde regresaron los tres acusados y pusieron rumbo a Santander. Allí también se comprobó que había habido un robo en una vivienda de un ciudadano chino y cercana al lugar donde habían estacionado el vehículo.

Estos hechos se pusieron en conocimiento del resto de agentes que estaban en la capital cántabra, que les esperaron en el aparcamiento de la calle Alta donde habitualmente dejaban el coche y desde allí les siguieron a píe.

Uno de los hombres se quedó en la calle Burgos y la pareja se dirigió a un bar de la calle San Luis, portando una mochila "abultada y cargada" que, si bien unos agentes dicen que la llevaba CA.A. y otros que YE.M., pero que dejaron en el establecimiento.

Al llegar a la calle Burgos a buscar al otro, fueron abordados por varios policías y se procedió a su detención. Mientras, otros agentes acudieron hasta el domicilio de los acusados, en la calle Vargas, donde se encontraba la casera de éstos, a quien posteriormente también se detuvo por considerar que probablemente ella era conocedora de los robos.

EL "GRUESO" DE LOS OBJETOS

La instructora del caso ha indicado que, cuando se registró la vivienda, el "grueso" de los objetos se encontraban en la habitación de la pareja, en la que éstos estaban metidos por los cajones y el armario, así como en cajas y maletas.

No obstante, también se localizaron algunos en la habitación de WA.A y se incautaron otros en la de HI.M., aunque estos últimos no se ha aclarado si eran de su propiedad o robados.

La agente también ha asegurado que "muchos" de los objetos localizados (joyas, ordenadores, cámaras, bisutería, bolsos, etcétera), que no estaban escondidos sino que eran "visibles", fueron devueltos a los ciudadanos chinos que los identificaron como suyos.

Varios agentes que estuvieron en el registro del piso han asegurado que todos los acusados mantuvieron una actitud "colaboradora" y que no pusieron "impedimento", aunque a modo de curiosidad uno de ellos ha comentado que, cuando se iba a iniciar el registro, CA.A. tenía algo en boca. "Tenía un anillo plateado con una inscripción en lengua élfica que trataba de tragarse", ha dicho.

El juicio por estos hechos no ha concluido este martes sino que continuará el próximo martes, 17 de marzo, a las 11.30 horas, en la sala número 2 de los juzgados de la calle Alta, ya que falta de declarar un testigo propuesto por la Fiscalía de un empresario al que robaron en su chalé de Valdenoja y en el que había trabajado HI.M.

Tras la declaración de éste, las partes darán a conocer sus conclusiones e informes finales y el juicio quedará visto para sentencia.

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