PRC y PSOE lamentan que el PP no tiene interés en mejorar el empleo y da la "espalda" a todos los ciudadanos

Actualizado: lunes, 15 marzo 2010 20:44

El PP dice que la demanda de los cántabros es que Gobierno y oposición pacten medidas frente a la crisis, no que se "impongan"

SANTANDER, 15 Mar. (EUROPA PRESS) -

Los grupos parlamentarios Regionalista y Socialista reprocharon hoy el PP sus críticas al pacto para el empleo suscrito por el Gobierno y los agentes económicos y sociales, y lamentaron que la oposición "no tiene ningún interés en mejorar el empleo" y da la "espalda" a los ciudadanos.

El Partido Popular, en cambio, recalcó que lo que no puede pretender el Gobierno y los grupos que lo apoyan es recabar el consenso y el apoyo del PP para un acuerdo previamente firmado, porque eso no es consensuar, sino "imponer".

Todos ellos hicieron estas reflexiones esta tarde en el Pleno del Parlamento cántabro al debatir una iniciativa del PRC para mostrar el apoyo de la Cámara al acuerdo por el empleo y para instar al Ejecutivo a poner en marcha con la máxima diligencia las medidas que se prevén en el documento.

La propuesta salió al final adelante con el voto a favor de los socios de Gobierno (PRC y PSOE), mientras que el PP se abstuvo, tras rechazarse su petición para enmendar el texto con el fin de pedir al Ejecutivo la creación de una mesa de negociación con todas las fuerzas políticas parlamentarias para diseñar políticas contra la crisis y por la reactivación del empleo.

La diputada regionalista Matilde Ruiz criticó que la enmienda del PP es sólo un intento de "salvar la cara ante los ciudadanos" por el "lamentable espectáculo" ofrecido hace ahora una semana cuando el Partido Popular cuestionó el acuerdo para el empleo demostrando que el diálogo social "le importa un bledo" y tratando el empleo "como un chiste".

"Les van a dar un máster a escurrir el bulto, porque cuando se les pide colaboración no la dan", sentenció la diputada, quien opinó que el PP "ha demostrado que no tiene la talla política de un partido que aspira a gobernar Cantabria".

Ruiz lamentó que el PP intenta transmitir un "mensaje negativo, crear alarma y meter miedo a los ciudadanos", mientras el Gobierno "prefiere actuar con medidas concretas para el empleo" y para generar "confianza y estabilidad". Y es que, a su juicio, los 'populares' se encuentran "totalmente a la deriva, no saben por dónde salir" y tienen que ofrecer "espectáculos patéticos".

En líneas similares, el socialista Francisco Fernández Mañanes ratificó que el PP está "totalmente a la deriva" y "cada día más a la derecha", y secundó también la necesidad de transmitir confianza y estabilidad en estos momentos.

Sin embargo, subrayó que el PP "no está por la confianza ni por la estabilidad", sino por "esperar que la crisis les coloque en el Gobierno". "No quieren apoyar una política para crear empleo y no quieren apoyar el diálogo social porque están en contra de todo", aseveró el portavoz del PSOE.

NEGOCIAR NO IMPONER

Frente a todo ello, el diputado 'popular' Eduardo Van den Eynde aseguró que es el Gobierno el que no quiere llegar a un consenso, porque expone ante el Parlamento un acuerdo "firme" para recabar el apoyo de la Cámara. "Si se apela al consenso, lo primero habrá que sentarse a dialogar. ¿Qué consenso es ése, con un acuerdo firmado?", apostilló.

En cambio, destacó que el PP aboga por "negociar", no por "imponer" un modelo, por eso propuso crear una mesa de negociación. De hecho, señaló que hay una "demanda fundamental" de los ciudadanos para que Gobierno y oposición acuerden una política económica frente a la crisis.

Pero en el PRC no se creen esa voluntad de consenso porque, según Matilde Ruiz, el PP "vende consensos donde no existen" y cada vez que se abre la posibilidad de negociar se dedica a "poner pegas".

En cuanto al contenido del acuerdo para el empleo, Van den Eynde resaltó que las críticas del PP han sido "en términos razonables", no "vejatorios", y, aunque se utilicen "eufemismos" para decirlo de otro modo, es un documento "impresentable", "una chapuza", con una cuantificación "absolutamente artificiosa", o lo que es lo mismo, "la cuenta de la vieja".