Actualizado: miércoles, 28 abril 2010 15:59

CASTRO URDIALES, 28 Abr. (EUROPA PRESS) -

El presidente cántabro, Miguel Ángel Revilla, cree que tras el cambio de Gobierno en País Vasco no se pueden poner "zancadillas" al proceso de "normalización" que vive Euskadi y, por eso, Cantabria se mantendrá "al margen" y no recurrirá el 'blindaje' vasco.

En su lugar, el líder regionalista apuesta por una reforma del Estatuto cántabro como vía para "proteger" la región si en algún momento la comunidad vecina toma alguna medida que pueda resultar "perjudicial" para Cantabria.

Así lo explicó Revilla en respuesta a preguntas de los periodistas sobre el recurso contra el 'blindaje' del concierto económico vasco presentado por el Gobierno riojano.

"Nosotros nos vamos a mantener al margen, porque pretendemos reformar el Estatuto e introducir en él una alusión clarísima a este tema", aseveró el presidente cántabro.

Según comentó, la idea es que, "en el momento que pueda haber alguna medida que se tome que pueda ser perjudicial para Cantabria", la Comunidad Autónoma pueda estar "en las mismas condiciones de reciprocidad a la hora de tomar esas medidas".

Revilla reconoció que está "en contra" del 'blindaje', pero también opinó que se debe dar a Euskadi "un balón de oxígeno" para la "nueva etapa" que se ha iniciado tras la llegada al Gobierno del socialista Patxi López, "un hombre valiente, honesto, que está defendiendo la Constitución, a Euskadi y España".

Desde su punto de vista, no se pueden poner "zancadillas" a lo conseguido en el País Vasco, donde "los dos grandes partidos han entendido que por encima de discrepancias ideológicas está un territorio donde todavía la gente tiene que llevar escoltas cuando piensa de una determinada manera, y donde la lucha contra los psicópatas de ETA es un objetivo común".

"Lo menos que podemos hacer es protegernos por las vías que legalmente nos permite nuestro Estatuto, pero no poner zancadillas a una expectativa que ha generado en España una ilusión enorme", apostilló el presidente cántabro, quien además recalcó que el "principal promotor" del 'blindaje' en País Vasco ha sido el PP.

Revilla insistió en que la "normalización" de Euskadi es "una bendición para los vascos, para los cántabros y para los españoles" y "no es el momento de poner pegas" a ese nuevo Gobierno que él ha recibido "con todo entusiasmo".

Prueba de ello, según recordó, es que tras el cambio político se han retomado las relaciones institucionales con la comunidad vecina, porque "Cantabria y Euskadi son dos territorios hermanos". "No hay probablemente en España dos comunidades donde haya tanto flujo de personas, de intereses y de relaciones comerciales y humanas como las que tenemos los cántabros con Euskadi", concluyó.