El presidente cántabro reconoce que son "restrictivos" en relación a los de 2010 y cree que con la oposición "ya no hay nada que rascar"
SANTANDER, 28 Oct. (EUROPA PRESS) -
El presidente regional, Miguel Ángel Revilla, ha reconocido este jueves que los Presupuestos Generales de Cantabria (PGC) para 2011 son "complicados" ya que se enmarcan en un año igualmente "muy difícil" en el que se han hecho "malabarismos" para compensar la bajada de los ingresos. Pero ha defendido que son un "parapeto" para proteger las necesidades básicas de la sociedad, que no se han "tocado".
De cara a la aprobación de las cuentas públicas, que ya han recibido el visto bueno del Consejo de Gobierno, el jefe del Ejecutivo ha considerado que "a estas alturas", cuando falta poco más de seis meses para las elecciones autonómicas, "ya no hay nada que rascar" con el PP, ya que "en años anteriores" no han conseguido el apoyo del principal partido de la oposición.
En consecuencia, Revilla ha vaticinado que habrá "poca sintonía" entre el Gobierno (PRC-PSOE) y los 'populares' de cara a la aprobación de los PGC en el Parlamento, antes de que finalice el año. En respuesta a preguntas de los periodistas, ha dicho que "a partir de ahora" se repetirá el "diálogo" entre los "dos polos", diálogo según el cual el que presenta el Presupuesto defiende que es "el mejor posible" y el que está en la oposición lo tilda de "basura".
Sobre los presupuestos en sí, ha admitido que son "restrictivos" ya que los 2.395 millones de euros previstos suponen un descenso del 7% respecto a los de 2010. Pero ha recalcado que no se va a "tocar" la "economía fundamental" de la región ni las necesidades básicas de los ciudadanos. "Eso sí que no se ha tocado", ha asegurado.
Se ha referido así a la Ley de la Dependencia, y ha resaltado que Cantabria es la comunidad autónoma donde más se está aplicando esta norma, ya que más de 13.000 cántabros cuentan con el "apoyo del Gobierno regional con algún tipo de ayuda".
"Eso no se podía recortar", ha zanjado, para insistir en que el fin último es "proteger a los que más lo necesitan". Tampoco se recorta la sanidad, "pilar básico" de la economía del bienestar, ni la educación.
Tras indicar que las circunstancias actuales son "comunes" a todas las comunidades autónomas, a España e "incluso" a toda la Unión Europea, el presidente cántabro ha deseado que en el próximo ejercicio se retome la senda del crecimiento de la economía y el presupuesto sea "mejor que este año".
