SANTANDER, 21 May. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, pidió hoy ante los constructores y promotores de la región el apoyo "de todos los ciudadanos" en su reclamación al Estado de que "rectifique" la suspensión del proyecto de tren de alta velocidad entre Santander y Madrid.
"Lo único que pido es el apoyo de todos los ciudadanos, porque ésta no es una cuestión política, es de sentido común y estamos ante una humillación que esta región no se merece", aseveró el presidente.
Es una cuestión que "ya no es un tema ni del presidente, ni de partidos", sino que en ella "está en juego la honorabilidad de Cantabria", según dijo Revilla, invitado a la Asamblea General de la Asociación de Constructores, ante quienes dijo también que los empresarios tienen la "obligación" de reclamar y "ser una piña" con el objetivo de que "este error se arregle".
Previamente a su intervención, el presidente de la Asociación de Constructores y Promotores de Cantabria, Fidel González Cuevas, mostró su apoyo al presidente en su reivindicación, que le llevó el pasado sábado a participar en el acto de protesta en Monzón de Campos (Palencia).
González Cuevas calificó de "buenas y oportunas" las palabras de Revilla ante el "engendro connatural e inexorable" que supondría la paralización del AVE, una decisión "difícil de entender y menos de apoyar".
El representante de los constructores se mostró "seguro" de que Revilla tiene "el apoyo de todos los cántabros". "Los que tengan otras consignas por imperativos ideológicos o de partido en perjuicio de la justa reivindicación deberían sopesar esta cuestión tan importante", sentenció, preguntándose "¿cómo pueden vivir y pisar nuestra tierra los investidos de personalidad gobernante sin el firme atisbo de firmeza para la defensa de los intereses de Cantabria?".
En su intervención ante los constructores, el presidente Revilla recordó que las dos líneas de Alta Velocidad comprometidas no son "un invento" de la región sino que derivan la planificación del PEIT fijada por el Estado.
"No podemos consentir que esto se lleve a cabo", sentenció, y reiteró su crítica a los argumentos del ministro de Fomento, José Blanco, al cuestionar que un territorio "de 500.000 habitantes" pueda contar con dos líneas ferroviarias, manifestación con la que a su juicio ha presentado a los cántabros como "unos pedigüeños".
Además de rectificar a Blanco, matizando que Cantabria no tiene 500.000 habitantes sino 590.000, Revilla argumentó que Navarra tiene menos de 500.000 "y tiene AVE, y menos aún son en Huesca y pasa el AVE".
"No es un problema de tamaño, los dineros públicos no se invierten en función del número de habitantes, sino para que todos los ciudadanos tengan los mismos derechos y ése es el criterio progresista de cualquier Gobierno", aseveró.
Además, insistió en que "lo que no sabe el ministro de Fomento" es que existe un estudio "rigurosísimo", y que no ha sido elaborado por Cantabria, que constata que el Tren de Alta Velocidad del norte con más previsión de tráfico de pasajeros y mercancías, "más que el de Coruña, más que el de Oviedo y más que el de Bilbao, es el de Santander".
"Qué razón hay entonces", se ha preguntado en alusión a la paralización.
Asimismo, destacó que la conexión con Bilbao es una idea del propio ministro y que él mismo presentó públicamente en Zaragoza hace apenas seis meses, cuando convocó un acto multitudinario y con la presencia de todos los presidentes autonómicos por los que discurre el trazado para anunciar un AVE entre Valencia y Santander.
"Nosotros nunca habíamos planteado eso, pero ante esa noticia saltamos de gozo" y fue el ministro de Fomento quien "lo presentó con todos los medios de comunicación de España y todos los empresarios", apostilló.
El presidente alertó de lo que puede suponer para el Puerto de Santander la posible pérdida del hinterland de Valladolid. "Con un AVE, ¿el gran productor de coches de Valladolid a dónde va a ir? A Bilbao", inquirió.
Finalmente, indicó que Cantabria "quiere lo que tienen los demás" y que aquí "siempre llega más tarde", como ocurrió con la Autovía de la Meseta, que se construyó con 10 años de demora respecto al resto de las Comunidades periféricas y reiterando que Cantabria es la "única" comunidad que se quedaría sin AVE si no hay una "rectificación absoluta" del Gobierno central.