El Gobierno cántabro creará un grupo de trabajo para consolidar el sector y mejorar las condiciones laborales y sociales
SANTOÑA, 20 May. (EUROPA PRESS) -
El sector conservero de la anchoa en Cantabria adquiere la materia prima de mayor calidad que hay en el mercado y para ello tiene que afrontar, de media, un coste un 20 por ciento superior al de otras empresas conserveras del país. Además, la falta de materia prima en el Cantábrico ha llevado a desarrollar canales alternativos de suministro.
Éstas son algunas de las conclusiones que se ponen de relieve en el estudio sobre la situación de la industria de manipulación y transformación de la anchoa de Cantabria promovido por la Consejería de Empleo y Bienestar Social del Gobierno regional y presentado esta tarde en Santoña.
El estudio destaca que la anchoa del Cantábrico es la más apreciada por las empresas del sector y base de parte de su ventaja competitiva, pero su falta ha llevado a buscar otros canales de suministro. No obstante, las restricciones de las capturas no han sido una sorpresa para el sector y, por eso, ya se habían desarrollado canales alternativos de suministro.
De hecho, el cierre de la pesquería de la anchoa en el Golfo de Vizcaya no ha tenido una repercusión importante en el volumen de trabajo ni en la calidad del empleo, pero sí que ha supuesto cambios en la actividad, ya que prácticamente "desparecen las tareas de salazonado" --puesto que se importa la materia prima mayoritariamente en salazón-- y se incrementan en cambio las labores de fileteado y empacado.
En cualquier caso, lo que está claro, según el estudio, es que la industria conservera de la anchoa "mantiene un potencial, ya sea con materia prima elaborado o semielaborada", y que, por tanto, se debe contribuir a mantener el sector realizando algunas transformaciones "imprescindibles".
Así lo dijo la vicepresidenta cántabra y consejera de Empleo, Lola Gorostiaga, que fue una de las autoridades que asistieron a la presentación del estudio en un acto celebrado en el Palacio de Manzanedo en el que también participaron la alcaldesa de Santoña, Puerto Gallego, y Ladislao Luna, director del Grupo de Investigación en Gestión Económica para el Desarrollo Sostenible del Sector Primario del Departamento de Administración de Empresas de la Universidad de Cantabria, que ha llevado a cabo este estudio.
A la vista de los resultados del estudio, Gorostiaga anunció que se creará un grupo de trabajo que, a partir de las conclusiones, fije una estrategia para poner en marcha actuaciones conjuntas que consoliden el sector y mejoren las condiciones laborales y sociales de los trabajadores, que son mayoritariamente mujeres. Entre otras medidas, la vicepresidenta aludió por ejemplo a la mejora de la organización de las empresas, de su competitividad o de las condiciones de trabajo.
CONDICIONES LABORALES
En lo que respecta a las condiciones laborales y características de los trabajadores del sector, el estudio señala que esta actividad es desempeñada fundamentalmente por mujeres mayores (44 años de media) que comenzaron a trabajar muy jóvenes --la cuarta parte empezó a trabajar antes de los 16 años-- y que dedican toda su vida laboral a este trabajo caracterizado por una elevada discontinuidad.
Esta situación tiene importantes repercusiones en la renta que perciben los trabajadores y en sus derechos de prestación en el momento de la jubilación, situación que se ve agravada a partir de junio de 2008, como consecuencia de la crisis económica global, circunstancias que sustentan la propuesta de medidas de apoyo asociadas a políticas activas de empleo en otras actividades y mejoras de los derechos pasivos, así como de la satisfacción.
Respecto a la imagen que el trabajo en el sector tiene entre los jóvenes de estos municipios, éstos muestran un interés limitado hacia el empleo en las empresas transformadoras de anchoa debido a que lo asocian con una actividad poco estable y con una retribución baja, a pesar de que tiene algunas de las características que más valoran: su localización, próxima a sus casas, y ser por cuenta ajena.
En conclusión, el estudio considera que la transformación de la anchoa en Cantabria, importante por su contribución a la creación de riqueza, empleo y oferta de un producto de calidad reconocida que proporciona reputación a los productos agroalimentarios de la región, se enfrenta a importantes retos empresariales (restricciones financieras y competencia) y laborales (reducción del volumen de trabajo) que exige el mantenimiento del trabajo colectivo de todos los agentes para superar los problemas que plantea el mantenimiento de la actividad, en este periodo de crisis, y su desarrollo futuro.
CARACTERÍSTICAS DEL ESTUDIO
El estudio sobre la situación del sector, cuyo coste ha ascendido a 60.000 euros, ha sido financiado íntegramente por la Consejería de Empleo y Bienestar Social. La idea surgió tras una visita a Santoña de la actual ministra de Economía, Elena Salgado, que se reunió en su día con trabajadores, sindicatos y empresarios, acompañada de la vicepresidenta cántabra.
En la elaboración han participado todos los agentes e instituciones relacionados con el sector, como agencias de desarrollo local, los sindicatos mayoritarios (UGT y CC.OO.) y sus delegados, la Asociación de Conserveros de Cantabria (CONSESA) y los empresarios no asociados, el Instituto Español de Oceanografía de Santander, la Tesorería General de la Seguridad Social, la Secretaría General del Mar y trabajadores del sector.
Se ha analizado desde un enfoque multidisciplinar las expectativas de suministro de anchoa de las empresas, tanto en el Cantábrico como en el resto de caladeros; la situación de la industria conservera de anchoa en Cantabria; la situación sociolaboral de los trabajadores de esta industria, y la percepción sociológica de los más jóvenes sobre el trabajo en la industria conservera.
