SIEP no secunda la huelga y da a sus afiliados libertad de acción

SANTANDER 28 Sep. (EUROPA PRESS) -

El Sindicato Independiente de Empleados Públicos y Privados (SIEP) no secunda la huelga general convocada este miércoles por CC.OO. y UGT y da libertad a sus afiliados para ejercer su derecho a la misma.

En un comunicado, SIEP explica que uno de los motivos por los que está en contra de huelga es porque se ha hecho coincidir con las movilizaciones europeas convocadas por los sindicatos, lo que "parece una estrategia política para enmarcarla en un contexto de globalización, y así enmascarar la protesta y el malestar contra la política del Gobierno de España".

Además, sostiene que las medidas de presión que hubieran sido necesarias al inicio de la crisis, en 2008, "cuando miles de trabajadores empezaron a sufrir ERES", no se adoptaron porque "el interés del momento ha primado en esta crisis".

Igualmente, opina que los trabajadores no quieren "huelgas políticamente manipulables", ya que los mensajes son "poco claros", ya que no se sabe si "la huelga es contra la reforma laboral, contra el Gobierno, contra los empresarios o tal vez contra la política económica". En este sentido, defiende que los trabajadores quieren "medidas reales y efectivas, que no sigan mermando los derechos y la economía de todos".

Finalmente, opina que la política utilizada por los sindicatos convocantes "ha lesionado gravemente ante la sociedad y ante los trabajadores el concepto de representación sindical democrática", pues hay acuerdos firmados por los mismos que "vulneran derechos fundamentales".

Desde SIEP se han iniciado actuaciones "más efectivas en este momento", con resultados a medio y largo plazo, como recursos contra la bajada salarial, la externalización de los servicios y las encomiendas de gestión "fraudulentas que merman el empleo público y permiten la colocación con dinero público de afines al poder, familiares, amigos y militantes del partido en el poder".

En cuanto a medidas de futuro, el sindicato iniciará "cuantas medidas de presión estén dispuestos a secundar los trabajadores, sin imposición, respetando el derecho individual y la participación colectiva" porque quiere defender los derechos "sin ninguna implicación política, con un único interés el de todos los trabajadores y todos los colectivos sin excepción".