Un estudio de UGT confirma que el transporte aporta el 22,6% de las emisiones de CO2 y el 37% de las de óxidos de nitrógeno en la región SANTANDER, 3 Oct. (EUROPA PRESS) -
Sólo un 29 por ciento de los transportistas de Cantabria, en su mayor parte de mercancías por carretera y autónomos, reconoce el impacto medioambiental de su actividad profesional, pese a que ésta aumentó sus emisiones de gases con efecto invernadero en un 57% entre los años 1990 y 2001 y genera en la actualidad el 22,6% de las de anhídrido carbónico y el 37% de las de óxidos de nitrógeno, según un estudio presentado hoy en unas jornadas técnicas por la federación regional de Transportes, Comunicaciones y Mar de UGT.
El estudio, elaborado por la empresa Asimag para UGT en colaboración con distintas entidades oficiales del Gobierno regional, la Cámara de Comercio y el Centro de Investigación Medioambiental (CIMA) de Cantabria, se asienta en encuestas, entrevistas abiertas y grupos de discusión realizados en los últimos meses a trabajadores, expertos y responsables empresariales del sector del transporte, incluidos cerca de 400 cuestionarios completados por teléfono.
Según explicó el secretario general de la federación de Transportes, Comunicaciones y Mar de UGT en Cantabria, Antonio García, "este trabajo de investigación novedoso en la región pretende diagnosticar las principales necesidades formativas en el transporte, en especial las de impacto medioambiental, y contribuir a diseñar un plan de formación adecuado para resolver las carencias observadas".
De hecho, el estudio presentado hoy por la federación de Transportes de UGT precisa que sólo un 28 por ciento de los trabajadores del transporte de la región muestran interés en cursos de formación, ya sean de contenido medioambiental o no, y sólo una quinta parte de los encuestados dice conocer cuáles son las opciones formativas ofertadas.
FORMACIÓN EN SÓLO UN 37% DE TRABAJADORES.
"Como es lógico, si no reconocen que su actividad profesional tiene un impacto perjudicial en el medio ambiente, difícilmente estarán interesados en cursos de formación sobre la materia", subrayó el responsable del comité de evaluación del estudio realizado para UGT, Oscar Vivanco, que cifró en poco más de un 37 por ciento el porcentaje de transportistas que participan en cursos de formación, en su gran mayoría de empresas con más de 10 asalariados, y pese a que un 64% de ellos manifiesta sentirse bastante satisfechos de la docencia impartida.
Vivanco matizó que este escaso porcentaje de trabajadores del transporte de Cantabria inscritos en cursos de formación "no es una excepción en la formación continua española y, de hecho, ha mejorado en los últimos años y lo seguirá haciendo en el futuro porque cada vez se exige más formación en las empresas".
De todos modos, el técnico de la empresa Asimag destacó que el sector del transporte tiene de por sí una estructura ocupacional peculiar que explica en gran medida los resultados mencionados, ya que "es un sector muy atomizado, donde el 71% de las empresas son unipersonales, esto es, autónomos sin asalariados a su cargo que ejercen de trabajadores y de empresarios, que se buscan los clientes y realizan hasta labores administrativas".
El técnico del estudio encargado por la federación de Transportes de UGT recomendó la elaboración de programas de formación específicos para este sector "porque hay muy pocos", con cursos "de no más de 25 horas lectivas y destinados a todos los trabajadores y a todas las categorías profesionales porque existe una gran disparidad formativa entre ellas; por ejemplo, entre el 29% del personal subalterno o el 40% de los trabajadores no cualificados que participan en cursos de formación y el 60% de los técnicos o cerca del 55% de los profesionales cualificados que lo hacen".
UN 36 POR CIENTO DE LAS EMPRESAS CON GESTIÓN MEDIOAMBIENTAL.
En Cantabria sólo las empresas de transporte con un significativo número de asalariados en su plantilla, por lo general más de 50 trabajadores, dispone de sistemas de gestión medioambiental como el certificado de calidad ISO 14.001, aunque como reconoció la coordinadora del estudio elaborado por la empresa Asimag para UGT, Leire Monterrubio, "entre los encuestados hay opiniones diversas sobre la eficacia de estas evaluaciones medioambientales".
Monterrubio agregó que pese el escaso reconocimiento del impacto medioambiental de su actividad entre los profesionales del transporte de Cantabria, un 58% de los encuestados dice conocer mecanismos de protección para el entorno natural en su trabajo diario.
La técnico de Asimag aclaró que el estudio de UGT se centra en todos los subsectores del transporte profesional de la región (terrestre, marítimo, aéreo, actividades auxiliares y correos y telecomunicaciones), aunque recordó que el realizado por carretera acapara en Cantabria el 77,3% de las empresas y cerca del 60% de los afiliados a la Seguridad Social del sector. En concreto, en la región hay censadas un millar de empresas de transporte por carretera, con cerca de 8.000 ocupados y unos 2.700 autónomos.
La coordinadora del estudio encargado por UGT sobre las necesidades formativas mediomabientales en el transporte de Cantabria puntualizó que en este sector, donde un 87% de sus trabajadores son hombres y un 31% de ellos de entre 35 y 44 años, "el mayor grado de reconocimiento del impacto en el medio ambiente de esta actividad profesional corresponde a los trabajadores de correos, telecomunicaciones y de actividades auxiliares".
Entre las conclusiones del estudio destaca "el poco uso del ferrocarril en Cantabria", pese a que es el medio de transporte menos contaminante y con menor consumo energético.
