SANTANDER, 12 Sep. (EUROPA PRESS) -
Los tripulantes del 'Meugang 1', el buque panameño que permanece desde el pasado 13 de junio atracado en el puerto de Santander, cobrarán hoy los salarios que se le adeudan desde hace casi un año y el viernes de madrugada serán repatriados a Camerún y Ghana, sus países de procedencia, salvo uno de ellos que permanecerá en la capital cántabra para someterse a una revisión médica.
De esta manera llega a su fin un caso de "bastante difícil solución", según explicó hoy el responsable de la zona Norte de la ITF (Federación Internacional de los trabajadores del Transporte), Mohamed Arrachedi, no sólo por su aspecto humanitario, sino por el "vacío jurídico" habitual en los barcos de bandera de conveniencia como éste.
La ITF y Comisiones Obreras de Cantabria se han ocupado de la defensa y atención de los tripulantes durante su estancia en la capital cántabra, a punto de concluir con un "desenlace feliz" que ha sido posible a partir de la adquisición del barco por el armador ruso George Kirov, que opera en España.
Así, según explicó Arrachedi, que compareció en rueda de prensa junto con el secretario de Acción Sindical de la Federación de Comunicación y Transporte de CC.OO. de Cantabria, José Manuel Rubio, y algunos de los tripulantes del barco, el nuevo armador se hará cargo de los costes de repatriación y de parte del dinero adeudado hasta el 11 de septiembre a los 25 tripulantes, unos 200.000 euros, y el anterior, de orígen camerunés, del resto.
El representante de la ITF señaló que de no haberse alcanzado esta solución se habría pedido el embargo del barco, algo que finalmente ha podido evitarse tras una negociación "bastante compleja" sobre la que dijo no tener más detalles, ya que la Federación se ocupa únicamente de defender los intereses de los tripulantes.
Si todo transcurre según lo previsto, la madrugada del viernes 24 de ellos emprenderán viaje a sus países desde el aeropuerto de Bilbao, mientras que su compañero, que estuvo hospitalizado durante 17 días aquejado de una anemia y un proceso infeccioso, permanecerá alojado en la Casa del Mar hasta que en noviembre se someta a revisión médica. Durante este tiempo comerá en la Cocina Económica y recibirá clases de español.
LLAMAMIENTO A LOS ARMADORES ESPAÑOLES.
Sobre sus planes más inmediatos, uno de ellos, Njoya Aliyou, señaló que en África es muy difícil encontrar trabajo, por lo que hizo un llamamiento a los armadores españoles para que cuenten con ellos, ya que "los cameruneses estamos preparados para el trabajo". Tanto él como el primer oficial del barco, John Peku Dzata, agradecieron el apoyo recibido durante su estancia en Santander y el carácter acogedor de los españoles.
Al respecto, el representante de CC.OO. destacó la ayuda prestada en estos meses por el Banco de Alimentos de Cantabria, Cáritas, la Cruz Roja, la Cocina Económica o el Centro Reto, entre otros, que se han encargado de que no les faltara ropa y, en especial, comida, ya que son "gente ruda y comedora" a la que pronto se les acababan los envíos de alimentos, por lo que finalmente se optó porque comieran en la Cocina Económica y cenaran en el barco.
Rubio recordó que a este problema se sumó el que comenzarán a caer enfermos al mes de su llegada y las malas condiciones en que se encontraba el 'Meugang 1', donde los trabajadores han permanecido todo este tiempo y que tuvo que ser desinfectado dos veces debido a los insectos. El carguero llegó a Santander procedente de Dakar (Senegal) con un cargamento de semillas de algodón, parte del cual quedó en mal estado. La desaparición del armador y la falta de comida fueron complicando la situación de la tripulación, que quedó "abandonada" a su suerte y que finalmente está a punto de regresar a casa.
El barco todavía deberá permanecer un tiempo en Santander para solucionar los numerosos trámites legales pendientes y para ser reparado.