SANTANDER, 9 Jul. (EUROPA PRESS) -
El 50 por ciento de las personas que acuden a centros de tratamiento de adicciones presentan también patologías psiquiátricas. Eso no quiere decir que en todos los casos la enfermedad mental se haya desarrollado por el consumo de esas sustancias, pero sí está detrás de parte de ellos.
Así lo dijo hoy la directora de la Línea de Adicciones del Instituto de Atención Psiquiátrica y Adicciones del Hospital del Mar, Marta Torrens, que dirige un curso en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) sobre 'Salud mental y adicciones' en el que también participan el director general de Salud Pública del Gobierno cántabro, Santiago Rodríguez, y el subdirector general de Relaciones Institucionales de la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, Francisco Pérez Pérez.
Según los datos de la especialista, de ese 50 por ciento de pacientes con patología dual (la adicción unida a problemas mentales), alrededor del 40 por ciento presenta trastornos de la personalidad, un 35% tiene depresión, el 20 por ciento ansiedad y también parte sufren episodios psicóticos. La unión de adicción y trastornos psiquiátricos es más frecuente en las mujeres, tal como explicó Torrens.
Aunque la relación entre adicciones y salud mental es "larga y antigua", resaltó que plantea "cada vez más problemas", ya que las drogas ilegales de mayor consumo en la actualidad, el cannabis y la cocaína, se asocian especialmente con problemas psicóticos.
La situación se acentúa además cuando el inicio en el consumo se produce en edades más tempranas, ya que un cerebro inmaduro es más propenso a desarrollar una mayor adicción y futuras enfermedades mentales. Así, según Marta Torrens, el consumo de cannabis antes de los 15 años tiene "cada vez mayor relación con la aparición de psicosis" que, de otro modo, no se habrían producido.
Por ello, opinó que todas aquellas medidas que contribuyan a retardar la edad de inicio en las drogas van a "facilitar" que no surjan tantos problemas de adicción ni patologías psiquiátricas asociados a ellos.
DETECCIÓN Y TRATAMIENTO
Aunque ya hay algunos estudios que revelan la relación entre el consumo de drogas y las enfermedades mentales, Torrens consideró necesario indagar en la "envergadura" de la situación y ése es uno de los objetivos del curso que dirige esta semana en la UIMP.
En el encuentro se presentarán los estudios del doctor Benedicto Crespo Facorro, del Servicio de Psiquiatría del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla, que concluyen que el 50 por ciento de las personas que han tenido un episodio psicótico consumen o han consumido cannabis.
Pero más allá del conocimiento de la situación, en el curso también se pretende avanzar en la búsqueda de fórmulas de detección de las situaciones de patología dual, en su tratamiento y en la definición de terapias individualizadas.
POLICONSUMO
El director general de Salud Pública del Gobierno cántabro, quien consideró las adicciones y los problemas de salud mental "íntimamente relacionados", señaló también la incidencia que tienen en la aparición de la patología dual el aumento del consumo de cocaína y cannabis, el adelanto de la edad de inicio en las drogas y los policonsumos.
Según indicó, el dos por ciento de los pacientes atendidos en los servicios de urgencias de centros cántabros en el último trimestre de 2006 reconoció consumir sustancias psicóticas y, entre ellos, el 29 por ciento eran policonsumidores.
En cuanto a las personas que demandan tratamiento de desintoxicación, señaló que cada vez es más frecuente el consumo de cocaína y otras sustancias, mientras la heroína, aunque sigue siendo una de las predominantes, va perdiendo peso. Según dijo, de los pacientes que buscan tratamiento un 43 por ciento son consumidores de heroína, el 29,3% de cocaína y un 22,1% de alcohol.
Sin embargo, la demanda de tratamiento entre consumidores de cannabis es "muy baja", algo que achacó a la "baja percepción de riesgo" y a la "banalidad" que se le confiere a esta sustancia.
CONSUMO EN CANTABRIA
Rodríguez repasó además los últimos datos de la Encuesta Domiciliaria de consumo de drogas en Cantabria, relativa al año 2005 y según la cual, el 7,3% de la población de entre 15 y 64 años ha probado la cocaína, 3,4 puntos más que en 1997, y un 0,7% es consumidor habitual.
Respecto al cannabis, lo ha probado el 25,9% de la población cántabra y lo consume de forma habitual el 1,3%, mientras en el caso del éxtasis el 0,4% de los encuestados es consumidor habitual.
En las encuestas escolares, realizadas a alumnos de 14 a 18 años, el 40% reconoce haber probado el cannabis y un 25,3% es consumidor habitual; mientras la cocaína la ha probado el 8,1% y son consumidores habituales el 3,8% de los encuestados. Finalmente, por lo que respecta al alcohol, el 85% de los jóvenes de 14 a 18 años lo ha probado y el 55% se ha emborrachado alguna vez.