SANTANDER, 5 Ago. (EUROPA PRESS) -
El profesor de Ética y Deontología de la Universidad Complutense de Madrid y ex Defensor del Menor en la Comunidad de Madrid, Javier Urra, advirtió hoy de que el endurecimiento de las penas a los menores de edad crearía "más presos pero no menos delitos".
"Tendríamos más presos, pero no menos delitos", aseveró Urra, quien no obstante admitió que la Ley del Menor, en cuyo proceso de elaboración participó, es "mejorable".
Entre los aspectos que podrían cambiarse de este texto, citó la rebaja de la edad penal de 14 a 12 años para que "no haya impunidad" y las víctimas se sientan compensadas.
Pero además, Javier Urra confesó que se siente "agotado mentalmente" por este tema. "Quiero que se cambie la ley para que la gente se dé cuenta de que los problemas siguen siendo exactamente los mismos", subrayó el que fuera primer Defensor del Menor, que insistió en que no hay que "mirar" la ley, sino la educación.
Según detalló, en los últimos años se han multiplicado por ocho los centros de acogida para menores y pese a ello "la gente pide más dureza en la ley".
ADOLESCENTES Y MACHISMO
Urra mostró su preocupación por la actitud de los padres de menores acusados de agresiones sexuales que llegan a sugerir que "algo habrá hecho" la víctima. "¿A qué al final los culpables son las chicas?", preguntó.
El también presidente de la Red Europea de Defensores del Menor alertó asimismo de las diferencias entre los padres y las madres en la educación de los hijos.
Así, explicó que las mujeres "asumen" estas tareas, algo que achacó a que o bien actúan como una "aspiradora" que "deja fuera al hombre", o bien a que reaccionan de esta forma al ver que el hombre "va por detrás" en la atención a la educación de los hijos.
Urra hizo un "pronóstico muy malo" sobre la violencia de género entre los menores, sobre todo entre los de 17 años, entre los que hay jóvenes "muy hedonistas" y donde se da una "banalización sexual".
Y advirtió de que se producirá una "reacción muy reactiva" ante las leyes de protección a las mujeres que, apuntó, "están captándose muy mal por las jóvenes generaciones de varones".
En este sentido, la formadora de género y coeducación, Elena Simón Rodríguez, explicó que es en la adolescencia cuando se produce la formación de la "identidad sexual y de género" de los jóvenes, que muestran gustos y actitudes "casi diametralmente opuestos" y sin que se "intercambien deseos y necesidades".
Esta experta también expuso que los chicos están acostumbrados desde pequeños a videojuegos en los que existe la violencia, lo que en su opinión, hace que "bajen mucho" el nivel de lo que se considera violento.
"VALOR PARA DEFENDER LOS VALORES"
Para el ex Defensor del Menor, existe una "falla moral" que lleva a que los menores protagonicen "hechos dramáticos" sin que tengan la "percepción" de que hayan hecho algo mal.
Según relató, en estas ocasiones, ante la Fiscalía los jóvenes preguntan por las consecuencias de los actos, sin plantearse si estos han perjudicado a sus víctimas.
A su juicio, existe una "nube tóxica sobre lo que está bien o mal", que se une a la "infantilización" de los adultos, la "confusión" de edades y una sociedad "débil" que "todo lo exige del Estado".
Frente a esto, apostó por recuperar valores como la humildad, la palabra o las cosas "bien hechas" ya que considera que los valores se "saben perfectamente". "Lo que no hay es valor para defender los valores", apostilló.
Urra realizó estas reflexiones en rueda de prensa, con motivo de su participación en el seminario 'Adolescentes y educación', organizado dentro de los cursos de verano de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) de Santander.
Junto a él, el director del curso, el catedrático de Didáctica y Organización Escolar de la Universidad de Málaga, Miguel Santos, aseveró que "una visión catastrofista de los adolescentes es antieducativa e incompatible con la educación", que según dijo se basa en la creencia en que el ser humano puede aprender y mejorar.