TOLEDO, 14 May. (EUROPA PRESS) -
El ex ministro y secretario de Ideas y Programas del PSOE, Jesús Caldera, defendió hoy la propuesta del Gobierno central para reducir el gasto público, asegurando que se trata de una iniciativa "progresista" porque "solo afecta al gasto corriente, y no ataca a las políticas de cohesión", buscando el menor daño posible sobre los ciudadanos.
En la rueda de prensa que ofreció, antes de inaugurar el Bureau de Jóvenes Socialistas Europeos que se celebra este fin de semana en la capital regional, el que fuese ministro de Trabajo del PSOE incidió en que se trata de una propuesta "equilibrada porque primero, para atajar la crisis, el Gobierno subió los impuestos, y después ha hecho un ajuste de gasto necesario para mantener las perspectivas de futuro del país".
"Esta reducción del gasto público afecta al gasto corriente y salva los grandes capítulos de protección social, todo lo relacionado con sanidad, con educación, con desempleo, con las ayudas a los jóvenes", dijo Caldera.
Así las cosas, defendió que mientras un gobierno "progresista" como el español "mantiene el gasto público de inversión para reactivar la economía, la derecha hubiera reducido las transferencias y reducido la capacidad dinámica del Estado para intervenir en la economía".
De otro lado, Caldera, en su calidad de ex ministro de Trabajo, recordó que las pensiones mínimas en España durante la primera legislatura socialista se incrementaron "como nunca y los pensionistas tuvieron una ganancia de poder adquisitivo de 24 puntos". También el resto de pensiones ordinarias aumentaron en cinco puntos "de lo que me alegro, porque las pensiones en España son bajas todavía", admitió.
Respecto a los empleados públicos, defendió que la reducción que el Ejecutivo va a aplicar será en función del salario de cada uno. "Es un esfuerzo colectivo necesario, porque es el capitulo de gasto donde con más rapidez se puede actuar para estabilizar nuestras finanzas", dijo Caldera, que añadió que también la reducción del gasto farmacéutico es indispensable.
En cuanto al 'cheque-bebé', "que yo inspiré, y me es muy querido", Caldera defendió que se hizo en un momento en que había recursos suficientes para incrementar la política de familia. "Ahora desde el punto de vista económico no es posible mantenerlo. Espero que no sea para siempre".
Dicho esto defendió que "ahora los españoles tienen que saber que lo más importante de todo es no poner obstáculos a la recuperación económica, porque tenemos que mantener el estado de bienestar y solo podemos hacerlo si empezamos a reducir el déficit".
Caldera, que se mostró convencido de que empezará a crecer el empleo a final de ello, se mostró confiado en que cuando llegue la recuperación económica "todo se vea de modo diferente, y se pueda decir el Gobierno de Zapatero tomó las medidas adecuadas para favorecer la recuperación económica sin afectar al corazón de las políticas sociales".
Por último, a preguntas de los medios, el secretario de Ideas y Programas del PSOE dijo que es conveniente que la administraciones autonómicas y locales también "compartan este esfuerzo un poco más allá que lo que les pedimos a los ciudadanos. Esto es en función del interés nacional y todos debemos hacerlo".
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