TOLEDO, 15 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Castilla-La Mancha ha avalado la importancia de los acuerdos comerciales, como "fundamentales", para fomentar el comercio entre países y regiones, que "benefician a productores y consumidores" y revierte, además, en la riqueza del territorio.
Así lo ha trasladado el consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, quien, junto al vicepresidente del Ejecutivo castellano-manchego, José Luis Martínez Guijarro, ha viajado hasta la ciudad china de Chengdu para participar en el I Foro Internacional de Cooperación y Desarrollo 'Belt and Road' de las Ciudades Hermanadas de Sichuan que tiene lugar esta semana, según ha informado la Junta en nota de prensa.
El titular de Agricultura ha resaltado, durante las sesiones de trabajo sobre Agricultura y Medio Rural, la importancia que tienen para la región la agricultura y la ganadería y el peso de la industria agroalimentaria en la economía, que en su conjunto suponen hoy en día un 15 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) y el 33 por ciento de la facturación global de la exportación de Castilla-La Mancha.
Martínez Arroyo ha asegurado que está comprobado que en las zonas donde hay agricultura y ganadería y donde han sido "potentes" desde hace décadas, se garantiza la fijación de la población, con una industria agroalimentaria competitiva que genera empleo. Y ha añadido que para que siga siendo así, hay que seguir abriendo mercados y, para ello, los acuerdos comerciales son "imprescindibles" para seguir generando actividad económica y conseguir que los productos de calidad de la región lleguen a los consumidores de todo el mundo.
Castilla-La Mancha, mundialmente apreciada por su vino y aceite de oliva, así como por el queso manchego, el azafrán de La Mancha o el ajo morado de Las Pedroñeras, es considerada la despensa de la Dieta Mediterránea, la más saludable del mundo y Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO. "Nuestras 47 figuras de calidad", ha recalcado Martínez Arroyo, que a su vez preside la Fundación Dieta Mediterránea a nivel nacional, "garantizan que todos sus productos tienen una calidad certificada".
Especial relevancia tiene el vino, más si cabe en una región como Castilla-La Mancha donde ha conformado el paisaje actual a lo largo de los siglos, y fruto de la tierra y de sus viñedos, se encuentran las nueve denominaciones de origen, "puntas de lanza" de la alimentación regional; un sector, el vinícola, detrás del cual existen 85.000 viticultores. Este "motor de desarrollo" ha llevado también a Castilla-La Mancha a ostentar la presidencia de la Asamblea de Regiones Europeas Vitícolas (AREV), ha explicado el consejero.
INDUSTRIA AGROALIMENTARIA MÁS POTENTE
Francisco Martínez Arroyo ha finalizado su intervención cerrando el círculo de la importancia de la comercialización de los productos agroalimentarios y del peso del sector.
Así, ha informado de que, al cierre de 2018, Castilla-La Mancha contaba con 2.440 industrias de alimentación, bebida y tabaco, casi el ocho por ciento a nivel nacional. En este punto, ha resaltado la necesidad contar con una industria agroalimentaria más potente, para defender mejor sus productos en los mercados, tanto internos, como externos, para lo cual se impulsa desde el Ejecutivo su unión a través de ayudas públicas para conformarse en agrupaciones de productores, de las que ya existen un total de seis y se finalizará el año con una decena.
Además del vino o el aceite, donde la región se sitúa como la segunda comunidad autónoma productora, el consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural ha destacado otro de los productos relevantes, como el oro rojo de La Mancha: el azafrán.
Con cerca de 300 agricultores dedicados a su cultivo bajo el amparo de la denominación de origen, de los más de 900 kilos de producción del año pasado, más de la mitad se comercializaron a países fuera de la Unión Europea.
Con estas cifras sobre la mesa, el consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural ha manifestado la oportunidad de mercado con el país asiático y de reforzar los canales de comercialización ya existentes.
