ALBACETE 31 Jul. (EUROPA PRESS) -
Alrededor de un centenar de personas mostraron hoy su rechazo al último atentado de ETA, que ha acabado con la vida de dos jóvenes guardias civiles en Mallorca, expresaron su apoyo a los familiares, y condenaron cualquier tipo de violencia, pero "de forma más específica, la violencia terrorista de ETA".
Así lo expresó a los medios, tras guardar un minuto de silencio frente a las puertas del Consistorio albaceteño, la alcaldesa de la ciudad, Carmen Oliver, que mostró su "repulsa y condena" ante cualquier tipo de violencia, pero "de forma más específica contra la violencia terrorista de ETA".
Oliver trasladó las condolencias, en nombre de la Corporación municipal, a las familias de las víctimas y ofreció el "apoyo y reconocimiento" a todas las Fuerzas de Seguridad, que "una vez más son las que han sufrido la muerte de dos hombres que lo único que estaban haciendo era trabajar por la democracia, por la libertad y por los derechos fundamentales".
La alcaldesa subrayó que "la voz de la ciudad de Albacete se une a la de todas las ciudades de España en contra del terrorismo", y manifestó que los terroristas "no van a poder con la democracia".
Por su parte, el presidente de las Cortes de Castilla-La Mancha, el albaceteño Francisco Pardo, señaló que "sólo desde la unidad de todos los ciudadanos y de todos los demócratas podemos acabar con ETA".
Asimismo, resaltó que "hoy hemos querido testimoniar en Albacete la repulsa de los ciudadanos contra ETA, contra estos criminales que cada vez están más débiles pero que, cuando pueden, hacen daño, asesinan, y crean dolor y muerte".
EL FUTURO DE ETA, LA CÁRCEL
Para el presidente de las Cortes regionales, a los asesinos de ETA "hay que mandarles un mensaje alto y claro", que es que "no van a poder con la sociedad española, porque somos fuertes, tenemos una democracia sólida y fuerte, y, sobre todo, tenemos hombres y mujeres que estamos decididos a acabar con el terrorismo con los instrumentos que nos ofrece el Estado de Derecho".
"Los terroristas deben saber --apuntó Pardo-- que su único destino es la cárcel, por mucho dolor que intenten sembrar", y aseguró que "los que pensamos de una manera u otra estamos juntos y unidos, porque nuestro único objetivo es acabar con el terrorismo en España, acabar con ETA, y que se abra el camino de la libertad y de la paz en el País Vasco".
También acudió a esta concentración en representación del Gobierno regional, el consejero de Vivienda y ordenación del Territorio, Julián Sánchez Pingarrón, quien destacó que el Ejecutivo castellano-manchego "ha querido estar presente en todos los actos para manifestar nuestra condena y repulsa" contra este nuevo atentado. "Los terroristas de ETA no tienen más futuro que la cárcel, y nunca conseguirán lo que pretenden con estos asesinatos", dijo.
En palabras de Sánchez Pingarrón, "lo único que consiguen es causar tristeza a la sociedad española y mucho dolor a las familias" que, en este caso, han sido de dos jóvenes "que no tenían ni 30 años". Destacó también el consejero que eran "servidores públicos, personas que se levantan por la mañana con la intención de protegernos a todos los ciudadanos de bien".
APOYO POPULAR
Desde el Partido Popular, su portavoz municipal, Carmen Bayod, envió "un abrazo muy fuerte" a los familiares de los dos guardias civiles asesinados, a los que les dijo que "todos los españoles estamos con ellos", y añadió que "los políticos vamos a intentar que ésta sea la última vez que nos reunimos para un hecho como éste", porque "contra el terrorismo tenemos que estar todos unidos", y porque "lo único que cabe contra estos asesinos es la lucha policial y aplicarla en todos sus términos".
Mientras tanto, el presidente provincial del PP en Albacete, Marcial Marín, puso de relieve lo que para él son las dos palabras clave en este momento; "fortaleza y unidad" de los demócratas porque, a los asesinos de ETA "no hay que darles ningún resquicio y el único destino que tienen es la cárcel".
Mostró su "solidaridad y cariño" con los familiares de las víctimas y aseguró que "hoy nos llamamos todos Carlos y Diego, y hay que decirlo muy fuerte porque hoy nos sentimos todos muy dolidos, pero muy fuertes para vencer a ETA". Marín fue claro al defender que "no hay que negociar", sino enviar a los asesinos a la cárcel, y trasladó su apoyo a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.