ALBACETE, 6 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Distrito de Salud Pública de Albacete, dependiente de la Delegación Provincial de Salud y Bienestar Social, realizó durante el pasado mes de septiembre un total de 286 inspecciones a establecimientos alimentarios ubicados en la Feria de Albacete.
En total se visitaron 150 puestos con el objetivo de controlar y garantizar la seguridad de los alimentos que se sirven en la Feria, así como evitar posibles problemas de salud por el consumo de alimentos en mal estado y contribuir a la mejora de las condiciones sanitarias de los establecimientos, según ha informado la Junta en nota de prensa.
En el Plan de Inspecciones han participado activamente 12 profesionales del Distrito de Salud Pública. Gracias a la actividad llevada a cabo por el Distrito se ha constatado que el nivel higiénico de la Feria de Albacete es alto. Esto se debe a la implicación y colaboración entre feriantes y administraciones que desde hace años han apostado por ofrecer una Feria segura.
Las 286 inspecciones realizadas han dado como resultado 13 apercibimientos formales, de los que 7 han recibido una propuesta de sanción. Asimismo se han inspeccionado 12 vehículos y se han analizado 9 muestras de alimentos.
Las deficiencias más frecuentes han sido ausencia de cubos de basura adecuados, incorrecta higiene en los aseos, mal etiquetado de los productos alimenticios, superficies en mal estado de mantenimiento o falta de telas mosquiteros en ventanas o huecos de las paredes.
El mayor número de inspecciones se llevaron a cabo durante los primeros días de Feria cuando se visitaron los 150 establecimientos para, en caso de detectar alguna irregularidad, solucionar las deficiencias lo más rápido posible.
Los inspectores realizaron visitas todos los días con un horario de 8 a 21 horas. Además, durante el fin de semana y el día 8, se estableció un servicio de guardia con dos personas para posibles urgencias que pudieran surgir.
Durante la inspección se controlan distintos aspectos como el equipamiento de los puesto teniendo en cuenta si disponen de agua caliente, materiales de las cocinas fáciles de limpiar, fregaderos y lavamanos. Asimismo, se revisan las temperaturas de conservación de materias primas y comidas elaboradas, la limpieza de los establecimientos y las normas higiénicas.
Año tras año, la implicación de los inspectores de la Delegación Provincial de Salud y Bienestar Social en la organización de la Feria, con la colaboración del Ayuntamiento de Albacete, ha permitido una notable mejoría tanto en el control de establecimientos alimentarios como en limpieza, salubridad, olores, etc.
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