CUENCA, 14 Ago. (EUROPA PRESS) -
Ecologistas en Acción acude a la concentración en San Lorenzo de la Parrilla contra la construcción de una cementera en el municipio conquense convocada por la Plataforma 'No a la cementera en La Parrilla' frente al Ayuntamiento.
Según informa Ecologistas, el objetivo es pedir al Ayuntamiento que se convoque una consulta popular "sobre un asunto que condicionará, de forma radical, el futuro de la localidad y de toda la Comarca", según consideran.
Los concentrados corearon gritos como 'Nosotros la sufrimos nosotros decidimos' y 'No a la cementera' para exigir que el alcalde "cumpla su palabra y deje que los vecinos decidan".
Ecologistas critica que el Grupo Socialista del Ayuntamiento de San Lorenzo de la Parrilla apoye "de forma decidida la cementera" y recuerdan que el PSOE argumentó la importancia de los valores naturales para rechazar el ATC en Villar de Cañas, a 15 kilómetros de San Lorenzo de la Parrilla.
"Está incoherencia se ve agravada si se tiene en cuenta que la cementera cuenta con el apoyo explícito del Consejero responsable de Medio Ambiente: José Luis Martínez Guijarro (natural de San Lorenzo de la Parrilla) así como del Alcalde de San Lorenzo de la Parrilla (Marino Martínez Guijarro) que, a su vez, es Diputado Provincial responsable del área de Medio Ambiente", indican.
La cementera proyectada en San Lorenzo de la Parrilla producirá un millón de toneladas al año de clinker --principal componente del cemento-- y expulsará a la atmósfera "más de medio millón de metros cúbicos de emisiones contaminantes cada hora, afectando de manera grave a la salud de la población y al medio ambiente", aseguran.
Ecologistas advierte de que este tipo de industrias se han convertido, en toda España, "en enormes incineradoras de residuos". Así, la cementera de Villaluenga de la Sagra, en Toledo, fue autorizada por la Consejería de Industria Energía y Medio Ambiente de Castilla-La Mancha a incinerar 85.000 toneladas al año de residuos, de las cuales 32.000 son peligrosos, según afirman.
"El uso de residuos como combustible es una fuente de negocio para las cementeras, pues sustituye a derivados del petróleo y recibe subvenciones públicas. Entre los principales productos que se incineran en estas fábricas se encuentran: neumáticos usados, pinturas, disolventes, barnices, plásticos, harinas cárnicas y un largo etcétera", avisan.
