Cree que muchas de las objeciones que se han presentado son por "desconocimiento" o "por contagio"
TOLEDO, 8 Sep. (EUROPA PRESS) -
El secretario regional de la Federación de Trabajadores de la Enseñanza (FETE-UGT), Lorenzo Prado, aseguró hoy que la federación que él representa no tiene miedo a la asignatura Educación para la Ciudadanía y los Derechos Humanos, ya que piensa que es un paso en la educación en valores, y que no va a solucionar "todos" los problemas pero que tampoco los creará.
En declaraciones a Europa Press, Prado recordó que incluso la Federación Española de Religiosos de Enseñanza (FERE) no "tiene ninguna oposición" y defendió que aunque la educación en valores se tiene que enseñar trasversalmente, "no hace ningún daño que sea una asignatura reglada", destacó.
Asimismo, el secretario regional de la Federación castellano-manchega consideró que "no hace falta estar en una clase para decir a un alumno que eso que está haciendo está bien o mal, pero no está de más que haya una educación que recuerde determinadas cosas, que pueden conocer los alumnos".
Prado valoró que Educación para la Ciudadanía pretenda formar personas para participar en una sociedad democrática, para que posean una opinión y la puedan exponer al respecto a los demás, es decir para que sean ciudadanos "libres, independientes y autónomos".
De esta misma manera, reiteró que UGT está "rotundamente" a favor de la asignatura, "sólo el título nos parece correcto". Asimismo, aunque reconoció que es "indudable" que Educación para la Ciudadanía es competencias de las familias, dijo que la educación impartida en los centros educativos sirve para complementar la familiar.
"También se enseña en los colegios educación vial, y los padres se encargan con sus niños de enseñarles", apostilló el secretario general de la Federación de Trabajadores de la Enseñanza (FETE-UGT).
Preguntado sobre el hecho que Castilla-La Mancha sea una de las comunidades autónomas donde más objeciones de conciencia se hayan presentado, Lorenzo Prado consideró que en muchos de los casos es por "desconocimiento", ya que "seguramente" no se hayan leído los curriculums de la asignatura.
"ES POR CONTAGIO".
Prado recordó también que en la Comunidad aparecieron objetores cuando todavía no existía ningún manual, "por lo tanto es difícil que lo hubiesen leído". Además, alegó que "en muchos casos" la presentación de objeciones es "por contagio o por ideología".
Finalmente, puntualizó que "hay determinadas situaciones que deberíamos aceptar que están ahí, y que es bueno aceptarlas, porque esconderlas lo que hacer es entorpecer la enseñanza de los alumnos", concluyó.
