El II Plan Director de Depuración de Aguas Residuales es "un ejemplo más de la importancia" que la región da al agua

TOLEDO 20 Ene. (EUROPA PRESS) -

La portavoz del Gobierno de Castilla-La Mancha, Isabel Rodríguez, puso de manifiesto hoy que el II Plan Director de Depuración de Aguas Residuales Urbanas de la región, con una inversión en obras superior a los 928 millones de euros en los próximos cinco años, "es un ejemplo más de la importancia" que la Comunidad Autónoma da al agua.

En rueda de prensa, Rodríguez explicó que este proyecto "va a marcar la política que vamos a desarrollar durante los próximos años en materia de depuración de nuestras aguas" y señaló que "podemos decir que con la puesta en marcha de este plan se puede afirmar que en Castilla-La Mancha tratamos muy bien nuestra agua".

Según indicó, el II Plan Director de Depuración de Aguas Residuales "es una prueba de que cuando exigimos agua en calidad y en cantidad suficiente nos lo estamos exigiendo también a nosotros mismos". Por lo tanto, dijo, "estamos trabajando desde dentro para que el agua que circula en la región sea de mejor calidad".

Se mostró consciente de que "por mucho que sea el esfuerzo para mejorar las infraestructuras hidráulicas, para proteger el medio ambiente, para garantizar la calidad en las aguas, este esfuerzo es imprescindible". Por ello, "igual que protegemos hasta la última gota, exigimos hasta la última gota de agua en la región", dijo.

La finalidad de esta inversión, que impulsará la construcción de obra pública, es que la Comunidad Autónoma complete y mejore el plan de inversiones que en estos momentos está ejecutando para alcanzar, en 2015, la depuración del 100 por cien de las aguas residuales generadas en los núcleos urbanos de la región.

El documento revisa y analiza el vigente Plan de depuración, que actualmente se está ejecutando en Castilla-La Mancha, con el fin de diagnosticar las necesidades de los municipios y de establecer las actuaciones que se han de llevar a cabo hasta el año 2015, no sólo para alcanzar el cien por cien de la depuración de las aguas residuales urbanas, sino para conseguir una eficaz gestión de los fangos generados en el proceso o de facilitar a los municipios la reutilización de las aguas que son devueltas al medio natural.

Este II Plan completará una de las apuestas estratégicas de la Comunidad Autónoma con la protección del medio ambiente y, en concreto con la protección del patrimonio hídrico castellano-manchego, minimizando los efectos negativos que producen en él los vertidos de aguas residuales de origen urbano.