CIUDAD REAL, 18 Nov. (EUROPA PRESS) -
La juez ha decretado libertad provisional para Juan José A.M. y José A.M., acusados, junto a su padre, Ramón A.F., y otro hermano, Mariano A.M., de intentar matar a dos personas después de que las víctimas se negaran a vender droga a los dos primeros en unos hechos ocurridos en Pedro Muñoz (Ciudad Real) en mayo de 2008.
El juicio ha quedado visto para sentencia este jueves en la Audiencia Provincial de Ciudad Real en una sesión en la que las ecuaciones, el fiscal y la acusación particular, se han ratificado en sus peticiones de pena de entre 12 y 20 años por los delitos de daños con incendio, intento de homicidio y tenencia ilícita de armas.
Los hechos sucedieron sobre las 0.6.30 horas del día 9 de mayo de 2008 cuando Juan José y José acercaron a la casa de Manuel S.G., que estaba acompañado de José Manuel R.C., a comprar droga, algo que fue denegado por Manuel, siendo incendiado a continuación un coche que estaba la puerta de la casa.
A continuación, Manuel y José Manuel, fallecido luego por razones ajenas a esta causa, se dirigieron a la casa de la familia, iniciándose una discusión que acabó con varios disparos que alcanzaron a Manuel y José Manuel.
La defensa de Mariano, que se ha reconocido autor de los disparos, ha pedido su libre absolución o, en su defecto, de 1,3 a 2,6 años para cada uno de los dos delitos de intento de homicidio y 1 año por tenencia ilícita de armas, para lo que ha alegado las eximentes de intoxicación etílica y colaboración con la Justicia, además de legítima defensa, ya que intentaba salvar a sus hermanos.
Pese a su puesta en libertad provisional, para Juan José, que se reconoció autor del incendio del vehículo, su abogado ha solicitado un máximo de 6 meses de cárcel con la atenuante de intoxicación etílica.
Por último, para el padre, Ramón, acusado de dos delitos de intento de homicidio, su defensa pide la libre absolución por no haber participado en los hechos, o alternativamente, 2,6 años por cada uno de los delitos, con la eximente o atenuante de intoxicación etílica.
En la sesión final del juicio, han declarado diferentes peritos que han confirmado que los disparos se hicieron con una misma pistola, que había rastros de haber disparado en la mano izquierda de Mariano y una mano de José y que de no haber sido atendidos rápidamente, los disparos, que llegaron a varias partes de los insten tinos de las víctimas, habrían provocado su muerte de forma inmediata.
