TOLEDO, 19 Dic. (EUROPA PRESS) -
El viceportavoz del Grupo Parlamentario Popular, Marcial Marín, consideró hoy que mañana, con la aprobación del Anteproyecto de Ley de Presupuestos de Castilla-La Mancha para 2008, el presidente autonómico, José María Barreda, y 161 altos cargos de la Junta se "reirán" de casi dos millones de castellano-manchegos en referencia al artículo 25 que contempla una subida de sueldo para todos ellos.
En rueda de prensa, en la que estuvo acompañado de la también viceportavoz y diputada regional, María Luisa Soriano, Marín reiteró en varias ocasiones que mañana va a ser un "día triste" para Castilla-La Mancha, en el que se va a cometer una "gran injusticia social" ya que según los 'populares' el sueldo del presidente de Castilla-La Mancha va a experimentar un incremento del 54,71 por ciento.
En este sentido, manifestó que la media de subida de los 161 altos cargos ronda el 60 por ciento, lo que supone, que los castellano-manchegos van a pagar a partir del 2008 "casi 1.000 millones de pesetas de subida de suelo, que multiplicado por cuatro años, son casi 4.000 millones de pesetas". Marín lamentó que "esta sea la solidaridad que predican desde el PSOE".
Continuó afirmando que Barreda no ha hecho los deberes en 25 años a través del Gobierno, y "Castilla-La Mancha sigue ocupando el antepenúltimo lugar en riqueza nacional por familia" y aseguró que "esto es predicar muy poco con el ejemplo, porque se va a aprobar una ley que deja en situación de desigualdad social muy grande a los altos cargos, frente al resto de los castellano-manchegos".
Asimismo, Marín apuntó que Barreda va a dar muy poco ejemplo a los 70.000 funcionarios de la Junta de Comunidades, ya que su sueldo sólo va a subir un 2 por ciento frente al 4,1 por ciento de inflación. El diputado regional se dirigió al Gobierno regional, diciéndoles que no pueden "dar ese ejemplo a familias que no pueden llegar a final de mes" y lamentó que los presupuestos sólo reflejen una inversión por habitante de 457 euros, "cuatro veces más pagaremos de impuestos".
Finalmente, llamó al orden "a un presidente que ha perdido el rumbo y a un partido que no piensa en sus siglas, no son socialistas ni obreros" y recalcó que el PP piensa en las personas y en las familias mientras que el PSOE piensa en Barreda y en 161 altos cargos, o en leyes que solo piensan en acomodar a los suyos, como la Ley Electoral, el Defensor del Pueblo o el Síndico de Cuentas.