Los trabajadores de 'Casa Álvarez' piden no tergiversar el caso del empleado herido mientras trabajaba en la Catedral

Actualizado: lunes, 29 noviembre 2010 21:12

TOLEDO, 29 Nov. (EUROPA PRESS) -

Los 30 trabajadores de la empresa 'Casa Álvarez' han pedido que no se tergiverse la información relativa al accidente en el que Javier Cárdenas perdió la visión del ojo izquierdo mientras trabajaba en la iluminación de la Catedral de Toledo, tras la carta emitida por la familia de éste a los grupos políticos municipales y los medios de comunicación denunciando la "falta de seguridad" en la empresa.

Así, en un comunicado firmado por todo el personal de la empresa, han señalado que no pretenden "evitar responsabilidades que los organismos y diferentes estamentos han de controlar y sancionar", sino evitar que el accidente no sirva "para estropear el buen hacer de tantas personas, así como tantos años en los que no han existido accidentes graves y la siniestralidad ha sido muy baja en 'Casa Álvarez'".

De esta forma, los empleados han asegurado que las informaciones publicadas sobre el accidente "ponen en compromiso" su futuro y el de sus familias, y han destacado la "talla humana" de los jefes de la empresa, que "con dedicación y esfuerzo están manteniendo en tiempos de dificultades económicas a una empresa con una trayectoria con muchos años en Toledo, dando trabajo a 30 personas y manteniendo a sus respectivas familias".

Igualmente, han afirmado que 'Casa Álvarez' ha facilitado formación en diversas materias, entre las que se incluye la prevención en riesgos laborales, "ayudando de modo altruista a empleados con problemas personales y de salud".

Los trabajadores de la empresa han detallado que el traslado del compañero accidentado --que la familia criticó por hacerse en el vehículo del encargado en lugar de esperar al 112-- se hizo con el fin de "agilizar y solventar lo antes posible la situación, a la que, por suerte, nadie está acostumbrado".

Respecto al cambio del puesto de trabajo de la obra de la Puerta de Bisagra a la de la Catedral, han asegurado que "entienden y conocen" que fue por falta de suministro de materiales, ante lo cual, han dicho, "cualquiera prefiere seguir trabajando en otro lugar a que le envíen a casa o a engrosar las filas del paro".

Por último, los empleados de 'Casa Álvarez' han añadido que los empresarios y el personal de la empresa se pusieron en contacto con los familiares, "tanto con el padre como con el hermano de Javier", para interesarse por su evolución.

CARTA DE LA FAMILIA

En su carta, los padres del trabajador Javier Cárdenas, de 19 años, expusieron que este "gravísimo accidente" se produjo el pasado 2 de agosto, cuando, mientras estaba taladrando en una de las paredes de la Puerta Llana de la Catedral, se desprendió un trozo de piedra que le golpeó en el ojo izquierdo, lo que le produjo "daños irreversibles" en el mismo, a la espera de "nuevas intervenciones".

Durante el accidente, aseguraron, "en ningún momento" estuvo presente el encargado de la obra, ni el responsable de riesgos laborales, por lo que fueron sus propios compañeros los que decidieron llamar a su jefe y al servicio de emergencias del 112.

"El empresario se personó en el lugar de los hechos llevándose a nuestro hijo a la mutua en su coche particular, y no entendemos que la propia Policía Local, que fue testigo de los hechos, autorizara a este señor a recoger a nuestro hijo sabiendo que había un aviso en el 112 y estaba a punto de llegar una ambulancia para proceder a su traslado al hospital Virgen de la Salud", detallaron en la carta.

Los padres del damnificado afirmaron que en el momento del accidente su hijo con las medidas obligatorias de seguridad, como unas gafas y un casco de protección, ya que "en ningún momento" le fueron facilitados por la empresa 'Casa Álvarez'.