Tribunales.- Acusada de matar a un hombre en Ugena (Toledo) exculpa a su hermano y dice que ella asestó las 3 puñaladas

Actualizado: martes, 3 febrero 2009 22:12

Dice que la víctima, portero de discoteca, tenía enfrentamientos con la gente cada fin de semana y consumía drogas de forma abusiva

TOLEDO, 3 Feb. (EUROPA PRESS) -

Mónica M.S., la mujer acusada del asesinato de un hombre, identificado como C.C.C., con el que mantuvo una relación sentimental, en un polígono de Ugena (Toledo), admitió hoy que ella fue la que asestó las tres puñaladas que recibió la víctima y aseguró que su hermano --y también acusado-- Francisco Javier M.S., no tocó el cadáver, y se limitó a recoger el cuchillo y un trapo, antes de que ambos abandonaran el lugar de los hechos.

Durante la jornada vespertina del juicio con jurado popular que se celebra desde hoy en la Audiencia de Toledo, la acusada aseguró que su relación con la víctima no "era buena en absoluto", así como que "era todo menos una relación" y que la víctima la maltrataba física y psicológicamente.

En este sentido, señaló que C.C.C. la golpeaba habitualmente y que "jamás" comentó con su hermano la situación por la que estaba pasando, pese a tener mucha confianza con él, y aseveró que lo que le ocurría únicamente se lo había contado a una compañera de trabajo.

Preguntada por lo ocurrido el día de los hechos, Mónica aseguró que en un primer momento la víctima la hizo correr delante del coche en el que llegaron al Polígono, momento en el que la abandonó tras decirle: "ahora vuelvo que voy a quemarte viva".

Entonces llamó a la víctima para que volviera a buscarla y, cuando llegó, la golpeó, por lo que volvió a subirse al coche, de donde cogió un cuchillo de un bolso, antes de salir del vehículo de nuevo. "Mientras se acercaba hacia a mí yo levantaba el cuchillo y cuando se abalanzó se clavó, después me caí encima de él, y le clavé el cuchillo dos veces", sentenció.

La acusada explicó que después de lo acontecido la víctima salió caminando detrás de ella pero no le pudo dar alcance, y que cuando se acercó al hombre para hablar con él, al ver que éste no respondía, se imaginó "que estaba muerto", agregó.

Asimismo, señaló que cuando vio "que no había peligro" fue a por los teléfonos móviles, "apagué el motor del coche y le coloqué un pañuelo en la cabeza porque me daba pena", tras lo cual llamó a su hermano. Tras los hechos, fue a un centro de Urgencias, en el que le diagnosticaros múltiples fracturas y un estado de ansiedad.

A preguntas de la acusación particular, la imputada quiso dejar claro que no había tramado un plan con su hermano para que le exculpara de los hechos e inculparse en su lugar, y aseguró que inicialmente no iba a confesar los hechos, pero cuando le tomaron declaración "me derrumbé", agregó.

ENFRENTAMIENTOS

De otro lado, preguntada por el abogado defensor de su hermano, Francisco Javier M.S., por la relación que tenía este último con la víctima, Mónica respondió que se habían visto un par de veces y que nunca había habido un enfrentamiento entre ellos, pese a que aseguró que C.C.C. tenía enfrentamientos con la gente cada fin de semana.

Asimismo, apuntó que la víctima llegaba a la casa en la que vivía con la acusada en Humanes (Madrid) con otras mujeres y amigos con los que la proponía tener sexo; que no la dejaba salir de la casa y que la obligaba a ponerse prendas transparentes cuando recibían vista de algún amigo.

Finalmente, manifestó que la relación con la familia de la víctima era escasa ya que sólo había visto a su hermana en dos ocasiones y a su madre y a su padre en una y aseveró que el fallecido llevaba a cabo un consumo "abusivo" de cocaína, pastillas o marihuana.