ALBACETE, 18 Sep. (EUROPA PRESS) -
El Fiscal, la acusación particular y la defensa acordaron hoy solicitar para F.M.G., acusado de agredir a su pareja sentimental en Elche de la Sierra (Albacete) en el verano de 2006, una pena de cuatro años y seis meses de prisión por un delito de lesiones y la prohibición de aproximarse a la víctima, Y.M.P., a su domicilio, a su trabajo, así como la de residir en Elche de la Sierra --municipio donde ambos viven-- durante 9 años. Además, por el delito de quebrantamiento de condena han solicitado seis meses de prisión.
Asimismo, el presunto agresor deberá indemnizar a la víctima, si se le considera culpable de todos los cargos, con de 20.000 euros, tal y como reflejan las calificaciones definitivas que han sido elevadas por todas las partes después de que hoy se celebrase la vista, en la Sección 1ª de la Audiencia Provincial de Albacete, en la que el juicio quedó visto para sentencia en poco más de una hora.
En su declaración, el acusado, F.M.G., reconoció, ante las preguntas que les formularon las partes, que salía con la mujer, que quebrantó la orden de alejamiento que se había ordenado por un juez el 20 de julio y que un mes después, el 12 de agosto, le propinó una tremenda paliza a la víctima, con la que tenía una relación sentimental.
Esto último le provocó no sólo importantes heridas en todo el rostro, sino una situación de estrés postraumático que, según declaró antes de iniciarse el juicio la abogada de la acusación particular a los medios, "aunque sabe que está en la cárcel, no sale de su casa porque tiene miedo".
LE HABÍA PEGADO ANTES
Por su parte, la víctima, para la que su abogada pidió que se colocase una mampara para no estar en contacto visual con el presunto agresor, dijo que F.M.G. era su novio y que ya le había pegado muchas veces antes.
También aseguró que la orden de alejamiento --con fecha 20 de julio-- el acusado la incumplió "desde el mismo momento de salir de la Guardia Civil, al mismo llegar al pueblo". Y.M.P. manifestó que el día de la agresión fue ella la que se fue a casa del agresor junto a él "porque tenía miedo, y pensando que me podría escapar, pero ya no me pude escapar".
Según el relato de los hechos, al llegar al domicilio del presunto agresor, ambos iniciaron una fuerte discusión y éste, que tenía a mano las herramientas para arreglar su moto, comenzó a golpearla con una llave de bujía, diciéndole que le iba a desfigurar la cara --según relató la víctima-- para que ya no la quisiera nadie más.
La denunciante añadió que pudo escaparse cuando "fue para la cocina a buscar un cuchillo y yo salí corriendo de la casa, desnuda, porque me rompió la ropa". Y.M.P. mostró a las partes las secuelas y cicatrices de los golpes, algunos de ellos importantes como uno en la sien, junto al ojo, y que según le había dicho el médico, por un centímetro podría haberla dejado "en el sitio".