El 33% de las chicas y el 29% de los chicos entre 14 y 18 años son fumadores y más de 12% fuma a diario

La doctora Villoria
BIG COMUNICACIÓN
Actualizado: lunes, 29 mayo 2017 14:01

VALLADOLID, 29 May. (EUROPA PRESS) -

El 33 por ciento de las chicas y el 29 por ciento de los chicos
españoles de entre 14 y 18 años son fumadores y más del 12 por ciento fuman a diario lo que coloca a España a la cabeza de los países de la Unión Europea donde los jóvenes comienzan antes con este "mal" hábito.

A pesar de que muchos de esos adolescentes son conscientes de que su
hábito comporta "un elevado" riego de sufrir enfermedades cardiovasculares, respiratorias o cáncer; sólo un escaso porcentaje conoce que el consumo de tabaco también incrementa la probabilidad de padecer afecciones oculares como las cataratas o la degeneración macular asociada a la edad (DMAE).

Coincidiendo con la celebración del Día Mundial Sin Tabaco este próximo miércoles, 31 de mayo, Clínica Villoria, de Pontevedra, realizará durante todo esta semana una campaña divulgativa a través de las redes sociales y de su página web (http://clinicavilloria.es) para concienciar a la población sobre los efectos adversos que el tabaco provoca en la visión.

La doctora y directora de la clínica, Carmen Villoria, ha advertido de que "pocas personas relacionan al fumador con problemas visuales, si bien está demostrado que su efecto es evidente y frecuente en distintas patologías", y son las más comunes en personas fumadoras o incluso en aquellas expuestas al tabaco.

Pero, sin duda, el principal efecto se produce con las cataratas y en la degeneración macular, una enfermedad progresiva asociada a la edad que sufren más de 750.000 adultos en España y que constituye la causa principal de pérdida de visión parcial y ceguera.

La mácula, ubicada en el centro de la retina, es crucial para tareas como conducir y leer y, según estudios realizados por la OMS, un fumador puede experimentar esta pérdida de visión hasta 5 años antes que un individuo sin esta adicción.

En el caso de las cataratas, enfermedad consistente en la opacidad del cristalino que impide el paso de los rayos luminosos y dificulta la visión hasta poder llegar a la ceguera, se calcula que son un 40 por ciento más frecuentes entre los fumadores.

Esta mayor incidencia se debe tanto a la acción directa de las sustancias tóxicas del humo en los ojos, como a la liberación en los pulmones de sustancias nocivas que mediante el torrente sanguíneo llegan a los ojos y también afecta a los fumadores pasivos.