Absuelto el militar acusado de allanamiento en una vivienda en Valladolid tras un veredicto de no culpabilidad

Actualizado: miércoles, 21 julio 2010 20:40

Los tres juicios celebrados con jurado en Valladolid han concluido con veredictos de no culpabilidad y sentencias absolutorias

VALLADOLID, 21 Jul. (EUROPA PRESS) -

La Audiencia de Valladolid adelantó que dictará sentencia absolutoria para el militar Rafael V.S, acusado de un delito de allanamiento de morada y que fue encontrado dormido en una vivienda de la capital vallisoletana después de que el jurado ante el que fue juzgado acordara por unanimidad un veredicto de no culpabilidad.

El jurado hizo constar en su veredicto que aunque sí quedó probado que Rafael V.S. se encontraba en el interior de una vivienda el día de los hechos, no consta cómo entró ni tampoco se ha demostrado que entrara sin contar con el consentimiento de los moradores, por lo que no queda claro que lo hiciera de manera ilegal.

Así, sin quedar probadas estas circunstancias y en base a los testimonios de testigos y el propio acusado, el jurado decidió dictar un veredicto de no culpabilidad.

Rafael V.S. fue juzgado en la Audiencia Provincial de Valladolid ante un jurado por unos hechos ocurridos en el barrio vallisoletano de Rondilla el 9 de septiembre de 2008, cuando unos inquilinos le encontraron a la 1.25 horas dormido sobre una cama en una vivienda ubicada en el segundo piso del número 7 de la calle Serafín.

Según la versión del militar, sin antecedentes, de origen boliviano y destinado en Zaragoza en la Brigada de Caballería Castillejos II, no se acordaba de nada hasta que fue despertado después de haber ingerido alcohol durante todo el día cuando celebraba el aprobado tras cuatro meses de formación en la Academia de Caballería.

Aunque inicialmente el Ministerio Fiscal pidió 15 meses de prisión por este allanamiento y otros seis por intentar entrar también en la vivienda inmediatamente inferior en cuya galería se encontró su cartera y donde se produjeron daños en una persiana, finalmente desistió de pedir esta última pena ya que esta casa se encontraba sin ocupar y técnicamente no se trataría de un allanamiento.

Sin embargo, la acusación pública sí consideró probado que el joven militar entrara a la vivienda en la que fue encontrado tras escalar las tres alturas desde la calle, ya que afirmó que era la única forma de entrar en la casa sin forzar la entrada.

Por su parte, la defensa, en declaraciones recogidas por Europa Press, pidió la absolución al considerar que había incógnitas "más numerosas" que las certezas y cuestionó si pudo llegar a la vivienda escalando, algo que no es imposible, pero que no considera probado, ya que pudo hacerlo por su propio pie o acompañado de terceras personas.

También alegó la carencia de pruebas policiales que avalaran que el joven escalase para entrar en la vivienda, la existencia de "múltiples" copias de las llaves del piso e insistió en la versión del acusado y el estado de embriaguez que presentaba.

TRES JUICIOS CON JURADO

Éste es el tercer juicio con jurado popular de los celebrados en Valladolid por delito de allanamiento de morada y se da la circunstancia, al igual que en los atenriores, celebrados en 1998 y 2006, que todos ellos han concluido con veredicto de no culpabilidad y, por ende, con sentencia absolutoria, aunque en el caso de hoy el acuerdo del jurado fue unánime.

En el de 1998, el procedimiento se celebró contra un hombre con iniciales L.P.F.G. al que se acusó de haber penetrado el 3 de agosto de 1996, contra la voluntad de su hija, en el domicilio familiar que el Juzgado había otorgado a su mujer e hijos con motivo del proceso de separación iniciado por la pareja. Finalmente, los integrantes del jurado absolvieron al imputado, siete a favor por dos en contra, por entender que el testimonio ofrecido por la mujer y sus dos hijos no ofrecían garantías de imparcialidad.

En 2006, el jurado popular constituido en Valladolid con motivo del juicio seguido contra la pareja formada por Julián Marino S.G. y Ana Rosa S.B, acusada de entrar a la fuerza en julio de 2004 en un piso del barrio de Pajarillos sin autorización de la propietaria, declaró también no culpables a los imputados.

En su veredicto, el jurado, por mayoría de seis votos a favor y tres en contra, declaró no culpables a los dos procesados por considerar probado que entraran en la vivienda y permanecieran en ella viviendo contra la voluntad de la dueña.