VALLADOLID, 30 May. (EUROPA PRESS) -
El compositor gijonés Sastre ha presentado el álbum 'Estación. Ida y vuelta', una recopilación de canciones basada en la obra de la escritora vallisoletana Rosa Chacel.
El artista, nacido en Gijón en 1990, es corista de 'Al Altu la Lleva', coro de la ciudad asturiana que colabora habitualmente con Nacho Vegas, ha lanzado ahora su primer álbum, basado en la obra de la escritora perteneciente a la Generación del 27.
Rosa Chacel publicó su primer libro, 'Estación. Ida y vuelta', en 1930 y ahora, más de 90 años después, el compositor asturiano lanza su primer álbum, de igual título, inspirado en la novela de la escritora vallisoletana.
Según han señalado fuentes de la promotora del compositor, Sastre se considera "fascinado por el entusiasmo que la escritora desata con sus palabras, por la forma de expresarse, tan inquietante y experimental; y de gran belleza", por lo que conecta "profundamente" con ella.
El asturiano, comenzó a trabajar en el boceto de las canciones como fruto de "todas sus inquietudes musicales" y la experiencia de tocar en diferentes formaciones.
Tras un trabajo de casi siete años, el primer trabajo discográfico de Sastre, 'Estación. Ida y vuelta', ya está disponible y, según la promotora, ha sido reconocido con la nominación a los premios AMAS como mejor Disco en la categoría 'otras escenas' y fue presentado en el último Festival Internacional de Cine de Gijón (FICX).
'Estación. Ida y vuelta', como explica la promotora "es un trabajo oscuro y preciosista, aunque también contiene brillo y esperanza, musicalmente, es experimental, narrativo, íntimo y colectivo".
El relato sonoro que conforma este disco conceptual sigue la estructura del libro, no busca plasmar literalmente su historia, sino que "trata de aunar el desarrollo de la novela con lo que Chacel llama literatura viva, esa amasada en vivencias para encontrar el fondo de vida común con el lector, con el oyente".
Todo ello con la intención de modelar "una analogía para música viva y con la intención de transmitir la firme y profunda impresión" que generó la obra de Chacel en el compositor asturiano.
La música es original y las letras están compartidas con Chacel, con el consentimiento expreso de sus herederos.
Las canciones fueron grabadas en Gijón entre el 2018 y el 2021, cada una con técnicas distintas, en diferentes lugares y con diferentes personas. Así, las canciones "tienen una musicalidad particularmente heterogénea, consiguiendo la cohesión en el conjunto a través de la voz profunda, personal y característica de Sastre, que masterizó el disco finalmente en Seattle.