Las empresas avícolas de CyL implementan protocolos para proteger a sus empleados

VALLADOLID, 24 Mar. (EUROPA PRESS) -

Las empresas del sector de la avicultura en Castilla y León han implementado diferentes protocolos de actuación para proteger a sus empleados frente a la crisis sanitaria que vive el país por la pandemia del coronavirus y han adaptado esas medidas a su tamaño y características por lo que, hasta la fecha, no se ha producido "ninguna incidencia digna de mención", según los datos facilitados a Europa Press por Enrique Díaz, director de la Organización Interprofesional del Huevo y sus Productos (Inprovo).

En cuanto al abastecimiento, Díaz ha explicado que se ha producido un "desajuste puntual" entre la oferta y la demanda ya que ha aumentado la necesidad de huevos frescos en las tiendas, tanto por acopio, el denominado "efecto bunker", como por el mayor consumo en los hogares, y ha crecido también la demanda industrial si bien se ha producido una "disminución drástica" en el canal de hostelería y restaurantes, el canal Horeca.

Por su parte y según los mismos datos facilitados por Inprovo a Europa Press, la exportación del sector avícola de Castilla y León se mantiene en sus niveles habituales.

"Los precios en las tiendas se mantienen estables mientras que en origen se están incrementando ligeramente pero son los precios habituales en esta época del año, algo por encima del año pasado, pero por debajo de 2018", ha explicado Díaz que ha recordado que la avicultura en Castilla y León es un "sector dinámico" y con una "gran capacidad de adaptación a los cambios".

"El sector se ha comprometido desde el primer día con el consumidor, que estos días está trabajando para garantizar el suministro de este producto básico en la cesta de la compra", ha asegurado el director de Inprovo que ha explicado a modo de ejemplo que tanto granjeros como veterinarios, operarios de clasificación, limpieza y control de calidad, entre otros, acuden cada día a sus centros de trabajo "conocedores del valor que tiene su trabajo en un sector primario a menudo olvidado por la vida en la gran ciudad".

"En estos momentos de crisis se está realizando un gran esfuerzo para que los ciudadanos tengan a su disposición un producto tan importante como es el huevo para nuestra dieta", ha aseverado Enrique Díaz para quien la actividad actual es posible "gracias al nivel de la avicultura española y castellanoleonesa, y a su alto nivel de profesionalidad y tecnificación, que hace posible dar respuesta a las necesidades de alimentos seguros y de calidad, también en estos momentos de crisis o especial demanda".

En este punto, ha expresado su "orgullo" por el nivel de la avicultura española que, según ha garantizado, cumple con la normativa europea, "la más exigente del mundo, en relación con sostenibilidad, sanidad y bienestar animal, seguridad alimentaria", al mismo tiempo que atiende las demandas y preferencias de todo tipo de consumidores.

A nivel de producción, es la segunda comunidad autónoma en el ranking con más de un 18 por ciento de la producción nacional. En concreto, el sector avícola de Castilla y León produce 231 millones de docenas anuales para un consumo regional de más de 50 millones de docenas, el 21,82 por ciento; tiene una facturación aproximada de 200 millones de euros y genera 2.100 puestos de trabajo entre directos e indirectos.

Por su parte y según el censo avícola de puesta correspondiente al año 2018, en Castilla y León había 8.132.386 de gallinas y 141 explotaciones, la mayor parte de los animales en jaula (6.726.510 en 57 explotaciones), seguidas de gallinas en suelo (863.202 en 13 explotaciones), camperas (510.586 en 58 explotaciones) y ecológicas (32.088 en 13 explotaciones). Según ha puntualizado a este respecto, una parte importante del cereal que se produce en Castilla y León es consumido por el sector avícola.

El director de Inprovo ha reivindicado asimismo que la avicultura de puesta en Castilla y León representa "actividad esencial" por su importancia económica y volumen de negocio y por su impacto social ya que las explotaciones contribuyen a la fijar población en el medio rural y a desarrollar y consolidar el tejido económico rural.

A esto ha añadido la contribución medioambiental ya que, según ha reivindicado, estas explotaciones cuidan a diario el lugar donde desarrollan su actividad y contribuyen al enriquecimiento de los suelos pobres con la incorporación de la gallinaza, "el mejor abono orgánico que existe".

En este punto, Díaz ha aprovechado la ocasión para hacer una llamada de atención a las personas que "por desconocimiento de la realidad" abogan por la reducción e, incluso, eliminación de la ganadería y se ha preguntado cómo se podría superar la actual situación que vive el país sin el sector avícola que ha sido declarado "estratégico y esencial".