VALLADOLID, 5 Jul. (EUROPA PRESS) -
Cáritas estima que las familias que, a pesar de que sus miembros contaban con trabajo, hubieron de recurrir a su ayuda debido a la precariedad del mismo, supone en torno al 25 por ciento del total de familias atendidas por esta ONG católica en Castilla y León.
Así lo ha apuntado el presidente de Cáritas Autonómica de Castilla y León, Antonio Jesús Martín de Lera, durante la presentación de la Memoria 2018 de esta organización, en la que se recoge que durante el pasado año se atendió a 59.910 personas, lo que repercutió en que el número de beneficiarios fuera de 120.006 a través de 247.514 atenciones.
Estas cifras suponen un incremento en el número de atenciones respecto a 2017, cuando alcanzaron las 55.308, mientras que los beneficiarios se quedaron entonces en 97.006 y los recursos empleados para ellos fueron de 32 millones, frente a los 36,9 invertidos en 2018.
Por ello, Martín de Lera ha advertido de que la pobreza "se enquista" en la Comunidad y que, "en contra de lo que se puede pensar, sigue habiendo personas excluidas que acuden cada vez más" a Cáritas, sobre todo para atención "urgente", pues en muchos casos se encuentran "fuera de los Servicios Sociales" o bien han agotado las prestaciones.