Herrera cree que "algo gravísimo" esta pasando y que las medidas van a costar "sangre, sudor y lágrimas"

VALLADOLID 12 May. (EUROPA PRESS) -

El presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, aseveró hoy que "algo gravísimo" tiene que estar pasando para que el Gobierno central anuncie una serie de medidas para contener el déficit público que hasta ahora no se habían tomado y que van a costar "sangre, sudor y lágrimas".

Herrera, que compareció ante los medios en la sede de las Cortes regionales, donde se celebra Pleno, tachó de "lamentable" la imagen que está dando el "Gobierno de la nación de España" y aseguró Zapatero ha decidido tomar estas medidas para reducir el déficit "por la presión de los mercados, la tarjeta amarilla con amenaza de roja que ha sacado la Unión Europea y la presión de Obama".

El presidente de la Junta aseguró que "llegó la hora de la verdad", aunque "no de toda la verdad" porque en el transcurso del debate considera que se han producido "evidentes y gravísimas" contradicciones el jefe del Ejecutivo central ha perdido una "oportunísima" ocasión para explicar las razones "objetivas" de la situación, de un "precipicio".

Además, insistió en que no se ha dicho toda la verdad porque con "improvisación" Rodríguez Zapatero ha "deslizado" que no excluye la adopción de nuevas medidas fiscales en un momento en el que se debate en torno a la propuesta "muy drástica" de reducción del gasto público pero "queda en el aire" y en un momento de "incertidumbre e inseguridad" no descarta así aumentar la presión fiscal.

El presidente de la Junta, quien considera que ha dado la sensación de estar ante una situación de "concurso de acreedores", aseguró que el anuncio del presidente del Gobierno supone un "cambio radical de 180 grados" sobre lo que Rodríguez Zapatero ha ido diciendo "en público y en privado" en los últimos dos años.

Juan Vicente Herrera insistió en la pérdida de una ocasión para explicar la actual situación, pero además cree que hay que aclarar por qué se exige esta "vuelta de tuerca durísima" que recaerá de forma más inmediata sobre los empleados públicas y pensionistas mientras se ha jugado de forma "frívola" como con el cheque bebé, con un recorte de las inversiones públicas sin descuidar un esfuerzo adicional de comunidades autónomas y entidades locales, a los que el Gobierno ahora no ha consultado y a las que "de nuevo se ningunea, se torea".

A este respecto, recordó que se perdió la oportunidad también de llevar hace cuatro meses esta cuestión a la Conferencia de Presidentes y ahora se señala a las comunidades también como causantes de esta situación.

SIN PRECEDENTES.

Por ello, considera que "algo gravísimo" tiene que estar pasando, que la situación tiene que ser complicada, cuando un Gobierno tome medidas que no tienen precedente en la historia democrática y recordó que en una situación muy complicada en 1996 el Gobierno popular planteó una congelaron los salarios públicos pero en este caso se anuncia un cinco por ciento de reducción que se consolidará en el ejercicio 2011 con la congelación de los sueldos.

Además, incidió en que de estas medidas se derivarán una serie de modificaciones legislativas a leyes como las que ese mismo gobierno en 1996 permitieron garantizar a todos los pensionistas el mantenimiento del poder adquisitivo, algo que hoy sólo se hace con las pensiones mínimas y no contributivas. "Las medidas anunciadas implicarán la modificación de esa ley de garantía y por tanto la congelación y no acomodación al IPC de muchas pensiones", dijo.

Por otra parte, considera que este giro "improvisado" por parte del Gobierno en materias muy importantes deja "en una situación tremenda" a algunos responsables del actual Ejecutivo como la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, quien hace meses pactó con los sindicatos de la Función Pública un incremento y mantenimiento del poder adquisitivo "para sacar las castañas del fuego" en un momento en el que todos consideraban una situación difícil.

El presidente de la Junta puso como prueba de "improvisación" y ejemplo de "fácil optimismo" las propias palabras de Zapatero hace seis días, que afirmó tras su reunión con el líder de la oposición, Mariano Rajoy, que cualquier reducción adicional de gasto público podía poner en riesgo la incipiente recuperación.

En este contexto, cree que además es "imperdonable" que se haya hecho esperar y se hayan perdido dos años para no adoptar en un escenario "más racional" las medidas que ahora se concentrarán en este ejercicio y que se consideraban "antisociales y rechazables".

FALTA DE REFORMAS ESTRUCTURALES

También considera que también ha habido una ausencia "absoluta" de las reformas estructurales, sobre lo que hoy se ha vuelto a "pasar de puntillas" pero sin hablar de economía o paro, tan sólo de una reforma laboral que por el momento es una "declaración de voluntarismo" que pretende el presidente que los agentes económicos y sociales se aprueben antes del 30 de mayo, pero dudó de que las decisiones adoptadas puedan generar un marco favorable para ello.

Frente a estas críticas, Herrera considera "lo más positivo", junto con otras medidas planteadas por Rajoy, la oferta y disponibilidad a "esta misma tarde" sentarse para hablar de "responsabilidad de Estado y de España, una responsabilidad de la que la Junta de Castilla y León tampoco va a estar ausente".

Sin embargo, recordó que cuando se habla de déficit y estrangulamiento, que se eleva a un 11,2 por ciento, pero aclaró que el 80 por ciento del mismo se debe a las políticas del Gobierno de la Nación, lo que se corresponde con un 9,2 por ciento del déficit mientras que el otro dos por ciento restante puede ser imputable a las comunidades autónomas.

A este respecto, incidió en que precisamente son las diferentes comunidades las que cuentan con competencias importantes en gasto social y en políticas como la sanidad, educación y Seguridad Social y criticó que se intente "repercutir" mediante la "estrategia del ventilador" y advirtió de que cuando se anuncia un esfuerzo de reducción de 1.200 millones en el gasto de las comunidades y entes locales se tendrá que tener en cuenta "cada uno lo suyo" y sus competencias y responsabilidades.

En cuanto a las medidas a tomar en la Comunidad, el jefe del Ejecutivo autonómico indicó que en Castilla y León se va a hacer "una contribución positiva al conjunto del esfuerzo de España", aunque defendiendo sus circunstancias, pero avanzó que cuando estos anuncios se vayan concretando, se reunirá con los portavoces de los grupos parlamentarios para ver las medidas que se toman en las Cortes.

En este contexto, aclaró que Castilla y León tiene "los deberes cumplidos" y fue una de las "escasas" comunidades que tomó la decisión de reservar el margen de endeudamiento, una decisión que "no fue fácil" y que se tomó a la hora de aprobar los presupuestos, de manera que cuenta con 300 millones que no se utilizaron que se van a hacer valer en la "mesa de negociación" al igual que los 111 millones de euros que se congelaron en febrero, que el Gobierno central advirtió de que no iban a llegar.

Herrera considera que ante la situación actual y "más pronto que tarde" esto tendrá que desembocar en una convocatoria de elecciones generales en las que los partidos políticos pongan a disposición de los ciudadanos sus "verdaderas alternativas".

Finalmente, criticó al Grupo Parlamentario Socialista cuando propone en las Cortes medidas que suponen seguir "abriendo la caja" y añadió que se les tendría que "caer la cara de vergüenza", además de acusarles de demagogia y de contradecirse.