Juan de Palafox sube a los altares en la ceremonia de beatificación celebrada en El Burgo de Osma (Soria)

EL BURGO DE OSMA (SORIA), 5 (EUROPA PRESS)

Tres siglos y medio después, El Burgo de Osma (Soria) ha presidido la ceremonia de beatificación del que fuera obispo de la localidad burgense entre 1654 y 1659, Juan de Palafox, definido por el legado papal Ángelo Amato como un "personaje singular de la santidad".

Cerca de 3.000 personas han asistido en la Catedral a la misa concelebrada por 200 sacerdotes, 40 obispos y 5 cardenales, entre ellos el Nuncio del Papa en España, Renzo Fratini.

La ceremonia ha sido oficiada por el prefecto de la Congregación Vatinaca para las Causas de los Santos, el citado Amato, con la elevación a los altares de Palafox y cuya fiesta litúrgica se fija para el 6 de octubre.

Entre las autoridades civiles que han asistido a la ceremonia se encontraban los presidentes de la Junta de Castilla y León y Navarra, Juan Vicente Herrera y Miguel Sanz respectivamente; la directora general de Cooperación Jurídica Internacional y Relaciones con las Confesiones, Aurora Mejía; el secretario de Competitividad, Trabajo y Desarrollo Económico del Gobierno estatal de Puebla (México), Pablo Rodríguez, y el embajador de México en España, Jorge Zermeño, debido a que Palafox ocupó el cargo de virrey en aquella región.

Palafox fue un estadista y sacerdote que nació en el año 1600 en la localidad navarra de Fitero. Sus padres lo abandonaron nada más nacer, pero gracias a su esfuerzo y a su inteligencia llegó a ser virrey de Nueva España, actual Méximo.

En el Nuevo Mundo se dedicaba seis meses a las diócesis y otros seis al control del reino. Durante ese tiempo, el ya beato mejoró la economía y convocó juicios atrasados, al tiempo que como obispo unió a los sacerdotes, aumentó su formación y terminó las obras de la catedral.

MILAGRO

Juan de Palafox murió en El Burgo de Osma en 1653. Trece años después, cuando se abrió su proceso de beatificación, su cuerpo continuaba incorrupto. El 26 de febrero de 2009 el Vaticano reconoció como milagrosa la curación de un sacerdote por intercesión de Juan de Palafox, tras lo que, el 8 de febrero de 2010, Benedicto XVI aprobó esta beatificación.

La imagen del nuevo beato, tras la lectura de la carta de Benedicto XVI, ha sido elaborada por la hermana Francis Robles, religiosa agustina del monasterio de la Conversión de Becerril de Campos (Palencia).

El obispo de Osma-Soria, Gerardo Melgar, ha destacado de Palafox su "generosidad" con los pobres y la huella imborrable que dejó en la Diócesis.