Mañueco avala el encuentro Sánchez-Feijóo pero ve al primero más cómodo aceptando chantajes de independentistas

VALLADOLID, 30 Ago. (EUROPA PRESS) -

El presidente de la Junta y presidente del PP en Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, considera positivo el encuentro mantenido este miércoles por Pedro Sánchez y el el líder nacional 'popular', Alberto Núñez Feijóo, algo que ha calificado como "dentro de la normalidad", aunque sigue pensando que la actitud del primero "no es la mejor" y que "desgracidamente se encuentra más cómodo en el pacto de cesiones y aceptando chantajes de los independentistas".

En su primera comparecencia ante los medios tras el verano, en un encuentro con los medios en la sede de la Presidencia, en Valladolid, Fernández Mañueco ha confesado sentir "incertidumbre" ante el inicio del nuevo curso político con motivo de las últimas elecciones y un gobierno aún por conformar, y en este sentido ha avalado la reunión entre su líder nacional y Sánchez.

Sin embargo, el mandatario castellanoleonés insiste en que ve al presidente del Gobierno en funciones "más cómodo" en otros ámbitos de negociación y aceptación del chantaje y dádivas a los independentistas con tal de mantenerse en el cargo.

"El mandato del Jefe del Estado obliga a Feijóo a dialogar con todos, lógicamente excepto con Bildu, y ello no quiere decir que nosotros vayamos a acceder a chantajes y presiones porque la línea roja del PP está muy clara y definida", ha indicado Fernández Mañueco.

En su opinión, España necesita un gobierno presidido por el político gallego porque ello se traduciría en impulso económico y de creación de empleo y, además, le vendría muy bien a Castilla y León porque "tiene un conocimiento del mundo rural muy importante y es un profundo comprometido de la Constitución de 1978".

En ese nuevo marco que se abre, el presidente de la Junta brinda toda la lealtad y solidaridad de Castilla y León con el nuevo gobierno que finalmente quede constituido pero, al mismo tiempo, anuncia que el Ejecutivo regional se mantendrá exigente en cuanto a la aprobación de un nuevo modelo de financiación autonómica que garantice la igualdad entre los ciudadanos de cualquier parte del país y justicia en la cobertura de servicios esenciales como la sanidad, la educación, la emancipación de nuestros jóvenes o la protección de nuestros mayores.